Las provincias denuncian un manotazo de un billón de pesos por una reforma del Gobierno

El conflicto entre la Casa Rosada y los gobernadores sumó un nuevo capítulo esta semana tras los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, quien ratificó su intención de rediseñar el esquema tributario nacional, impulsado por las exigencias del Fondo Monetario Internacional. Entre las modificaciones más polémicas se destaca el plan para dividir el cobro del IVA entre Nación y provincias, pero las medidas ya en marcha empezaron a impactar en la caja de los Estados subnacionales.

Durante un encuentro realizado en Entre Ríos, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, puso en números la magnitud del golpe: las provincias dejarían de percibir cerca de un billón de pesos. Las críticas apuntaron contra la reciente modificación de los anticipos del Impuesto a las Ganancias y los cambios en la retención de IVA sobre operaciones aduaneras, ambos dispuestos por la Agencia Federal de Ingresos Públicos (ARCA), que depende directamente de Caputo.

Desde el gobierno pampeano cuestionaron la estrategia del Ejecutivo para reducir la masa coparticipable. Alejandro Vicente, subsecretario de Ingresos Públicos, fue contundente: «El Gobierno nacional pretende condicionar la política fiscal de la provincia por mucho tiempo».

En paralelo, Caputo deslizó en una entrevista que el IVA pasará a convertirse en un impuesto compartido: “Vamos a dividir el IVA entre Nación y provincias. Cobraríamos 9 por ciento sobre el 21 por ciento que es el IVA y las provincias pondrán el suyo”.

«Estamos frente a una política de disciplinamiento»

En la ciudad de Paraná, mandatarios de todo el país —entre ellos Axel Kicillof, Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres y Raúl Jalil— participaron del foro “Una hoja de ruta hacia un futuro federal”, organizado por el CFI. El tono fue más político que técnico: los gobernadores denunciaron que Nación busca concentrar poder a través del control de los recursos.

“Esto ya lo vimos”, advirtió Vicente, al trazar un paralelismo con el ajuste aplicado por Mauricio Macri en 2017, cuando “sacó todos los recursos de las provincias” en la antesala electoral. Según el funcionario pampeano, hay una estrategia para “llevar a las provincias a una situación de mayor vulnerabilidad”.

La decisión de ARCA de cambiar el esquema de pagos del Impuesto a las Ganancias afectó directamente los ingresos coparticipables: se modificaron las cuotas, lo que reduce el ingreso inmediato a las provincias. A esto se sumó la eliminación de las retenciones de IVA sobre importaciones, otra fuente de recaudación que también se achica.

Vicente advirtió que La Pampa no atraviesa todavía una situación crítica, pero advirtió: “Es la tercera decisión que deteriora la recaudación y tememos que tomen una o dos más”.

El tiro por elevación a Caputo

La discusión, que en un principio parecía técnica, se volvió abiertamente política. Los mandatarios provinciales consideran que detrás del recorte hay un intento de debilitar a los gobiernos locales, particularmente a aquellos de signo opositor.

“El tratamiento fiscal iba a terminar en junio, pero decidieron aplicar una reducción de la recaudación cuatro meses antes”, explicó Vicente. Además, acusó a Nación de aprovechar la suba de las retenciones del agro para reforzar su caja, mientras los ingresos por regalías caen en provincias como La Pampa por la baja del precio del petróleo. “Nación está financiada y las provincias no, están jugando con esa situación para maximizar las chances políticas y la disponibilidad de caja de ellos”.

Con la proyección de recaudación en caída, algunos distritos ya analizan presentar recursos judiciales para proteger sus finanzas, como ocurrió durante la administración de Cambiemos. El malestar se extiende incluso entre gobernadores aliados al Gobierno y se espera que en las próximas semanas el tema escale al Congreso.

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