Y Milei, en la peluquería

“Tenemos que reducir la corrupción
a sus justas proporciones”.
Julio César Turbay

«Parece un chimento de peluquería de despechadas” calificó Javier Milei al artículo publicado por el prestigioso periódico estadounidense The New York Times en el que se rastrea la saga de coimas y otras corruptelas que desplegaba su libertario entorno, prometiendo abrir las puertas de la Rosada, Olivos o algún lugar más secreto, dependiendo del tenor de la estafa. La referencia a los salones de belleza probablemente surja porque una de las implicadas directamente en estas nimiedades de “cometas”, a 50.000 dólares por barba, es Karina, la primera dama, secretaria general de la Presidencia y alma mater del armado político… si se puede llamar de esta manera a un puñado de imberbes financiados desde el Estado y sin otra terminal que su ambición. Recordar que todo lo que se puede comprar, es barato.

“La” Milei no parecería precisamente despechada, pero, andá a saber… Si es cierto que ha tenido una semana agitada como asmatico en maratón, que arrancó con su ataque de fiebre del sábado por la noche cuando trató de impedir que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, cumpla con su rol de anfitriona en el Congreso (no logró borrarla de la recepción del presidente, pero sí que las cámaras la anularan) y podría decirse que cerró con el fallido discurso en la convención minera más importante del mundo que se reunió en Toronto donde dijo que “en esta nueva Argentina, están todos bienvenidos para que vengan y hagan sus inversiones y tengan seguro que esta Argentina va a cumplir con todo los que se pacte” (sic). Innecesario. Porque lo único que querian oir los empresarios depredadores presentes es que el RIGI iba a tener vida más allá del destino de La Libertad Avanza.  

El que sin agitarse dijo lo suyo de manera contundente fue Axel Kicillof. Primero durante la inauguración del año lectivo en compañía del Director General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, y del intendente de Pilar, Federico Achával, en el marco del discurso de apertura de las sesiones ordinarias donde levantó el tono para tratar a Milei de “impune, cínico e irresponsable”. Respetuosamente, claro.

Otra que apareció para pontificar, desde su segundo hogar, el living periodístico de Joaquín Morales Solá, fue Lilita. Elisa María Avelina Carrió es, quizá, uno de los olfatos más precisos a la hora de la sangre. Dijo que los Milei son marginales, que ella va a competir en los comicios (supongo que en nombre de la democracia, como siempre) y mandó a Mónica Frade y a Maxi Ferraro a presentar una denuncia penal contra Karina por “cohecho, tráfico de influencias e infringir la ley de ética pública”. En referencia a eso, vale la pena recordar que su última gran pelea con Mauricio fue porque él le dijo “vos seguí denunciando que es lo único que hacés bien”. ¿Estará el Calabrés atrás de este revival?

La pregunta tiene sentido más aún cuando, pocas horas más tarde, Ramiro Marra avisa que se va a correr de la pelea por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Acaso temeroso de las carpetas o, quien sabe, de la ira de Karina, el expulsado del edén libertario que había ayudado a construir, salió expelido como moco en estornudo. Seguramente el aviso está también dirigido a Macri que soñaba con armarle una colectora del PRO al acumulador de atún.

El regreso del “Gato” es un hecho. Fotos bañándose en las frías aguas de un lago patagónico, asado con sus adláteres, gira a modo presidencial por Córdoba y Mendoza (a pesar de que las elecciones son de medio término) y cierre en CABA, su territorio, mientras los que le quedan, se plantan en el Congreso para hacerle la vida un poco más complicada al tandem Milei-Caputo con el tema del nuevo préstamo del FMI que, promete ser, una batalla importante en la guerra que se ha declarado.

Marcha del 8 M: militantes, laburantas, colectivo LTGBIQ+, diversos sectores y una protesta unificada en el Día Internacional de la Mujer que este año se convocó bajo el lema «Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento». Una abigarrada columna que, sin embargo, sirvió para que cada organización expresase sus propias consignas. La que sin lugar a dudas primó fue la de la violencia de genero. Un par de pancartas daban testimonio acabado de eso. Una rezaba: “Feliz va a ser el día que no falte ninguna”. La otra, más contundente, “Algo va mal si odian + a las feministas que a los violadores”.  En casi todas las movilizaciones del mundo se pidió un “Paro Internacional Feminista, antifascista y antirracista contra el hambre, el saqueo y la crueldad”. Pero acá, por estos pagos, la respuesta del gobierno fue que reafirmaba su “combate frontal contra la ideología woke que busca lucrar dividiendo a nuestra sociedad”. Y hablan de lucro espurio los difusores de la cripto estafa más grande de la historia.

Poco más, en una semana casi apolítica, que transcurrió como un eco de las violencias de la anterior sólo que atravesada por ese vértigo económico que apesta a principio del fin. “Diste vuelta el reloj de arena” apostrofó Cristina a Milei al cierre de un largo posteo en “X”. Imagen impecable para representar el momento que atraviesa el Gobierno. Tan clara y, acaso, tan efectiva, como la cara de sorpresa del ministro Luis “Toto” Caputo cuando el Presidente anunció que enviaría “el acuerdo con el FMI al Congreso”.

Cerrame el ventanal…

Suerte que el Génesis, Dios no lo tuvo que hacer con la asistencia de Edesur. Imaginate el Gran Barba diciendo “Hágase la luz” y que no se haga un carajo. O peor: que le arrimen un equipo electrógeno a gasoil… y el tipo teniendo que decir: “Hágase el petroleo…”

Falta de inversión. Falta de control. Falta de compromiso. Una suerte de síntesis de este gobierno de “ladri” apátridas con menos vocación de laburar que “el domador de reposeras” y la imagen de una Buenos Aires caliente en todo sentido -el térmometro marcaba 44 grados de sensación térmica en el momento de las explosiones y el corte de electricidad que dejo a oscuras al micro y al macro centro porteño- que se extendió hacia el sur del conurbano.

En una gran nota, Leandro Renou, periodista especializado en temas económicos, dejó trascender un informe que determinó que la tarifa N1 de electricidad -para altos ingresos- se incrementó en un 97% en lo que va del gobierno de Milei. Pero la que pagan los más pobres, aumentó en un 235% y la de la mal llamada “clase media” (que viene en picada hacia la baja) se disparó un 459%. ¡Chupate esa mandarina y fijate quienes son “la casta” para el Papadas! Ahhh, otro detalle: los que menos tienen son los que más salario deben gastar para “iluminarse”.

Lo cierto es que cierra la semana y todavía no se sabe a ciencia cierta cuál o cuáles fueron los motivos de un apagón sólo parangonable al que oscureció el Día del Padre de 2019 (y de paso la elección en algunas provincias) y que afectó a la Argentina de Macri y parte del Uruguay. El gobierno más ocupado en buscar culpables que en resolver las causas (esa es una vieja costumbre de Occidente que tiene más de 2000 años y que, generalmente, crucifica a alguien para salvar al ladrón) deja trascender versiones sobre un posible atentado mientras los que saben, que NO están en la administración de La Libertad Avanza, responsabilizan a Edesur por la falta de mantenimiento y el retraso de las inversiones, además de que los controles libertarios, tan duros a la hora de saber a qué hora ingresa y cuándo se retira un trabajador del Estado, se vuelven muchiiiiiisimo más flexibles si se trata de vigilar empresarios.

Más de 620.000 usuarios sin luz (multiplique por 4 porque ususario es igual familia), Casa de Gobierno, el Congreso y el Banco Nación en las sombras (los equipos electrógenos se usaron para alimentar los controles biométricos de ingreso y egreso, no fuera cosa que alguno de los trabajadores que estaban a oscuras, sin agua, sin computadoras y en un infierno de 50 grados, osara irse antes de que terminara su horario) y algunos otros “problemitas” que perduraron hasta el fin de semana fueron el resultado de este error autoinflingido (conste que este Panorama, el domingo pasado, usó el término antes que el Wall Street Journal) de la administración libertaria.

Frente de tormenta

Cuando el gaucho anda en la mala, pisa bosta y se resbala”, solía decir don Palomo, un paisano que me cuidó en una época en la que, para no “desaparecer” tuve que desaparecerme de los lugares que solía frecuentar y refugiarme en un campo en el suroeste de la Provincia de Buenos Aires, relativamente cerca de la zona en la que, desde el jueves a la noche, un temporal de tamaño inconmensurable descerrajó toda su furia, como si los argentinos no tuviesemos ya suficientes violencias.

Más de 400 milímetros de agua caída en pocas horas, aluvión, destrucción, muerte. El gobierno de Axel Kicillof reaccionando como un músculo entrenado; el de Milei actuando como un aparato nervioso devastado. ¡Qué constraste brutal a la hora de administrar! La ayuda llegó de inmediato desde La Plata. Es más: como no podía volar, el Gobernador viajó por tierra para reunirse con algunos de los miembros de su gabinete que ya estaban allí. Bullrich y Petri, por su parte, convocaban a José Luis “Bala” Espert para acompañarlos, mientras esperaban que estuvieran dadas las condiciones meteorológicas para el tour.

Un aparte para esta decisiónde subir al Presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados al avión que los trasladó a Bahía Blanca: ¿a cuento de qué? Espert no sabe nada de catástrofes; fue, además, herramienta fundamental para que la Ley de Presupuesto cayera de manera que Milei pueda hoy gobernar discrecionalmente y, por ejemplo, retacear fondos para emergencias meteorológicas porque “las políticas  que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y solo buscan recaudar fondos para financiar a vagos socialistas que escriben papers de cuarta”. Apenas si su presencia se justifica en el impulso a su candidatura a gobernador de la provincia. Y la verdad es que, hacer política con la catástrofe, es la decisión más vil y repugnante que exhibe la clase política.

Finalmente, a la una de la mañana, se juntaron en el Comité de Operaciones de Emergencia, junto al intendente Federico Susbielles. Una foto, pocas palabras. Y un tuit de Axel para agradecer a los “equipos municipales, provinciales y nacionales que han trabajado intensamente para enfrentar la catástrofe”. Doce fallecidos hasta el cierre de esta nota, dos pequeñas de 5 y 1 años de edad desaparecidas. Y las pérdidas: emocionales, edilicias, económicas; esas que nunca podrán ser amortizadas con los ATN prometidos por la Nación.

El Presidente, mientras tanto, dedicado a explicar en una nota para La Nación el sentido del nuevo prestamo del FMI. Su ministra de Capital Humano, que en la semana había despedido a todos (TODOS) los empleados de la Dirección Nacional de Emergencias, brillando por su ausencia y la diputada Julia Strada denunciando que el Gobierno sólo había ejecutado 0,8% de la partida «Emergencia Social para Catástrofes o Emergencias Climáticas». Y uno se pregunta si vale la pena el costo humano de un pseudo superávit fiscal que, de todas maneras, requiere de un nuevo préstamo de FMI.

Bahía Blanca es un espejo donde mirarse. Y no de agua. Porque la desolación: la de las lluvias rompiendo casas, calles, rutas y sueños. Y la de después, cuando la inundación ceda, los periodistas se vayan, los bahienses sientan en su piel ese otro abandono que, por suerte, el gobierno bonaerense mitigará a pesar de que Nación le ha robado miles de millones de pesos en transferencias que les correspondían. 

Es el Congreso, estúpido

Lo que hace un problema de un problema es que contiene una contradicción” sostenía José Ortega y Gasset que, hago la aclaración para los libertos tetones que me leen, era una única persona, además de una persona única. Ahora bien, imaginen la dimensión del problema cuando, quien dirige los destinos de nuestro país, es una contradicción caminando.

Podría dar miles de ejemplos pero simplemente pensemos en lo que va entre “dinamitar el Banco Central”, idea rectora de su campaña presidencial y este nuevo crédito con el FMI (más deuda, no importa de qué quieran disfrazarla) con el objetivo de “recapitalizar los activos del BCRA”.

Todo mentira, claro. La imagen de “El Toto de la Champion” con su mejor cara de cínico diciendo, en un videíto, que no va a ser como la vez anterior (una forma de admitir que nos cagó). “Estoy cansado de los que dicen ´ya la vimos esta´. En algún punto, lo entiendo porque hay alguna similitud con el pasado. Por eso es importante entender que esta vez no es el mismo caso… porque no pasó nunca” es casi una burla.

Todo paradoja: Milei tuiteando en campaña “Aviso al FMI: Si el Fondo Monetario Internacional continúa con esta conducta de regalarle la plata al gobierno para que la rifen intentando controlar el precio del dólar, los argentinos tendremos que revisar nuestros compromisos con el Fondo. No podemos seguir sosteniendo este modelo a costa de las generaciones futuras”.

Otro tuit, de 2018 (para Macri, claro): “Te aviso que haber ido al FMI para cerrar el financiamiento porque se te cerró el mercado de deuda es una suerte de default”. Y Toto Caputo, escribiéndole a Cristina, que nunca le da bola: “Señora, nunca es tarde para aprender un concepto económico muy básico y que lamentablemente usted siempre ignoró: Deuda sólo se toma cuando hay déficit fiscal”.

De cierre, ese adorno que tiene Milei en la vocería, también conocido como “La Figurina de Limoges”, porque es carísimo, insignificante y no sirve para nada. Tuiteaba en 2020 Manuel Adorni: “Tener que recurrir al FMI sólo deja en evidencia el rotundo fracaso del Gobierno. Argentina, un país”.

Todo una gran farsa. Una puesta en escena que se constata en el mensaje del Presidente durante el inicio de las sesiones ordinarias, cuando se comprometió a enviar al Congreso el acuerdo con el Fondo, y este Decreto de Necesidad y Urgencia con el que, días después, pretende tomar nueva deuda. Unos 20.000 millones de dólares que, básicamente servirían para que dejar pagos la deuda e intereses hasta el final de su mandato y unos miles para seguir fugando y sosteniendo en 2 puntos la inflación carry trade mediante.

Los opositores (incluso algunos muy violáceos) avisaron que no lo van a dejar pasar. Que le van a voltear el DNU. Pero a los tipos no les interesa, porque la portavoz del Fondo, Julie Kozack advirtió, el jueves por la noche, que las cuestiones sobre el paso por el Congreso “son definiciones internas de Argentina” estableciendo, de esta manera, que no sería impedimento para llevar adelante los desembolsos. O sea, digamos, para dolarizar la deuda en pesos y tenernos más y más agarrados… del futuro. Canallas. Los libertarios y el Fondo.

Claro, hay una ley. Se trata de la 27612 de “Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública”. Una norma que impulsó el entonces ministro Martín Guzmán para atar futuras negociaciones que establece que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”. Si… si, ya sé que usted piensa que se cagan en los diputados y los senadores… pero, ¡quién sabe! en este caso.

Hacer la Corte

Amo la traición pero odio al traidor” decía Julio César. Parece ser que algún sentimiento de este tipo habría provocado ayer el flamante cortesano Manuel García Mansilla con su voto contra Ariel Lijo. Un Lijo que la tiene más complicada que llegar a fin de mes con el sueldo básico. Pasa, como ya veníamos diciendo, que este magistrado es “de la política” y esa pertenencia está demodé. En cambio García Mansilla es “de los negocios”. De los petroleros, encima. Inamovible. Por eso, si el Senado junta las firmas (y faltaba una sola para que su tratamiento quede habilitado y así poder rechazarlo en el recinto), vamos a estar frente a un nuevo conflicto de poderes. Porque la Corte no le va a soltar la mano. Esgrimirá que ya le tomó juramento. Y que eso significa que para ellos es legal.

Lijo, por su parte, ya decidió no renunciar a Comodoro Py y acciona para seguir sumando voluntades. En diciembre había sobreseído a María Eugenia Vidal en la causa que se le seguía por enriquecimiento ilícito (se compró un departamento de más de medio millón de dólares y había declarado tener media casa en Morón y medio auto… no hay ojos ´pa verlo) y esta semana consiguió que el fiscal de la causa, Ramiro González (el de la fastuosa fiesta de cumpleaños que sólo de comidas costó casi 200.000 pesos por persona. Y hubo 190 invitados), no apelara.

Todo esto lleva a pensar que el Congreso debe evitar el avasallamiento de uno de los poderes de la República. Ese estado de fujimorismo latente que se lee en el sesgo de una conversación política que debería ser de a tres, pero tanto el Poder Ejecutivo como el Judicial intentan que se trasformen en un diálogo cerrado, a sotto voce, para que pocos -casi ninguno- se entere de las figuritas que intercambian. Los diputados, como representantes de un pueblo que está cada vez más castigado por estos juegos oscuros, y los senadores, porque no pueden rendirse tan fácilmente a la voluntad de gobernadores que no consiguen nada para sus provincias pero mucho para su peculio. ¡Al respecto: ché, háganle la rotonda a Weretilneck!

El último mohicano

Axel Kicillof es el único dirigente que aparece jugando en Primera. El resto de la oposición (salvo contados legisladores) son una pléyade de ñañañaña… lloronas profesionales por las redes; corruptos expertos en el mano a mano con el Gobierno. El caso de Margarita Stolbizer es paradigmático en ese sentido. Indignada por la gestión Milei, sus tuits más recientes ofrecen un loable contenido crítico. Claro, si no fuese porque le votó todo lo que el líder libertario envió al Congreso. Vaya uno a saber qué le habían prometido y no le cumplieron; o qué esperaba y la defraudaron. 

El Psiquiátrico subió al ring al gobernador de Buenos Aires y el tipo aprovechó para pegar de ida y de vuelta. Arrancó en la inauguración del ciclo lectivo (ustedes se acuerdan cuando el comienzo de clases era un albur, ¿verdad? Porque han pasado ya seis años que empiezan el día que está anunciado. Lo pongo de relevancia porque, en la Argentina, la memoria es corta). Ahí destacó el esfuerzo provincial en infraestructura educativa que implicó 240 nuevos edificios escolares y el compromiso de construir 50 más. “Milei dijo hace poco que el Estado no está para cumplirle los sueños a la sociedad. Si no es el Estado ¿Quién cumple esos sueños? ¿Podría la gente hacer una vaquita y abrir una escuela?” ironizó el gobernador.

Pero a la tarde, en el marco de la apertura de sesiones, se puso más duro y contundente. “Así como un presidente no puede avalar una estafa financiera de escala internacional, tampoco puede usar el mandato que le dio la democracia para atentar contra ella, desde acá le quiero recordar al Presidente que con la democracia y con el federalismo no se juega” dijo en un tramo de su discurso para agregar: “Nuestro gobierno demuestra con hechos que hay una alternativa a la motosierra y el ajuste”.

Retomando el guante de la acusación presidencial sobre un “baño de sangre” y luego de apuntar que no se puede hacer “política carroñera”, el Gobernador dijo que “La tasa de homicidios en la provincia de Buenos Aires está en uno de los valores más bajos de los últimos 25 años”. También puso énfasis en otra de las primeras preocupaciones de los argentinos que es el empleo. “!Gobernar es crear trabajo, Milei! ¡Creá un puesto de trabajo que no sea una criptomoneda!”, lo desafió.

Los viejos y los hinchas

En una Buenos Aires sofocante, con un trásito enloquecido y sin un policía ni agente que ayudara a encauzarlo, los Jubilados volvieron el pasado miércoles, a las 4 de la tarde, a manifestarse en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Y la Federal volvió a golpearlos y a gasearlos aunque, esta vez, con la presencia de parte de la hinchada de Chacarita, las tortugas ninja del subdesarrollo no se la llevaron de arriba. Repartieron, pero también coraron. Pegaron palos, tiraron gases, pero tambien se comieron alguna mano.

La reacción movió a casi la totalidad del resto de los clubes de fútbol avisaron que el miércoles que viene van a marchar junto a los viejos. El resultado es una incógnita. Se prevée, sí, que las Fuerzas de Seguridad que conduce la ministra Bullrich y las de la Ciudad unirán agentes y poder de fuego para seguir mandando en la calle. Pero esta vez no va a ser tan fácil porque las hinchadas son aguerridas y a los viejos los asiste la razón. “Hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados”, sintetizó Maradona hace ya muchos años. Se sabe que el Diego es D10S para muchos de los que van a estar haciendo el aguante. Que la sangre no llegue al río.

Y hablando de viejos, quiero terminar este panorama de una manera poco habitual: citando a un compañero, un gran periodista que durante muchos años acompañó a Hebe de Bonafini y formó parte de esa memoria maravillosa que fue, en su momento, la construcción de aquella Radio Madres.

Digo de Daniel Ballerter que me regaló esta especie de cuento corto que describe tan pero tan bien mi sentimiento de estas horas. Leamos juntos.

Después de tomarse unas copas, Ernesto y Jorge Luis salen del boliche, medio en curda.

—¡Qué rica estaba la ginebra…! —dice Sábato.
Algún día, lo que quede de mi cuerpo descansará en ella —responde el autor de Ficciones.
No exagere, Borges; el alcohol no ha matado a nadie.
Tampoco Bolsonaro, y sin embargo mire cuánto daño ha hecho con sus primeras cuatro letras.
Borges, usted me confunde.
No se preocupe, Sábato: cada vez que miro hacia el futuro, ya no veo héroes, solo tumbas.
No me sorprende viniendo de un hombre que ha cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer.
Es verdad: no solo no he sido feliz, sino que todavía reservo una secreta esperanza de serlo.

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