Ignorante, nabo, chorro, pretencioso, estafador…

“Si uno vive en la impostura
y otro afana en su ambición”
Enrique Santos Discépolo

¡¡¡Es-ta-fa-dores!!!¡¡¡Es-ta-fa-dores!!! Para completar la escena sería necesario AgustínRossi sentado en su banca, gritándole al presidente libertario de la Cámara de Diputados que lo mira atónito (bah, como mira Martín Menem en general, aunque a veces se quiere hacer el pillo).  Una remake del ya mítico ¡¡¡Contrabandistas!!!¡¡¡Contrabandistas!!! del “Chivo”,en abril de 2018, cuando acusó al bloque de Cambiemos de tener “un Gobierno que está más sucio que los baños de Retiro”.

Estafadores es unapalabra perfecta para este caso. Suma voluntad de mentir, deseo de robar, construcción de un esquema fraudulento y la definición “rufián” del diccionario de la RAE… un óleo sobre tela de varios (muchísimos) momentos del año y dos meses de gobierno del líder libertario y su lideresa hermana.

Claro que nunca como en esta semana en la que, la política, el periodismo y los poderes fácticos han mostrado el culo sin ningún tipo de pudor. Porque, como decía el eterno Discepolín, “siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos”; pero en esta época líquida de pibes que alquilan un súper auto y una casa soñada y se filman explicándote cómo lograron ser millonarios a los 18 y consiguen quichicientos mil seguidores; de periodistas que te dicen cuánto le cobran al presidente por una entrevista y, además, te muestran cómo el comprador y sus asesores pueden decidir qué le preguntan; de senadores que presentan un proyecto con profundo sentido ético y luego votan en contra del mismo… bueno, ¡qué querés que te diga!

“Vivocracia” la denomina Leandro Santoro, contraponiéndola a la meritocracia macrista. Siento que el término no completa la idea. Más bien diría que es “pelotudocracia”, porque, esta semanamuchos vivos, que están creídos que la vida se trata de salvarse con un golpe de suerte, perdieron: sus ahorros, su prestigio, su honestidad y, quien sabe, por ahí, hasta su futuro.

Garito

Un “casino”, una “ruleta rusa”, una timba en la que te jugás la vida. Eso es lo que Javier Milei ha hecho de esta pobre Argentina nuestra de cada día. Me cruzo, a menudo, con conocidos que me dicen que duermen mal, que no descansan, que están siempre tensos gracias a las barrabasadas del equipo gubernamental con el líder libertario a la cabeza.

Entre el pasado viernes 14 del corriente y el lunes 17 (“El Borracho” y “La Desgracia” en la Quiniela) terminó poniéndole  el moño, pero toda su gestión, desde el primer día, ha sido como una casa de juegos en donde las cartas están marcadas y los dados, cargados. Ganan sólo los amigos… de lo ajeno. El resto estamos condenados a perder, como perdieron los miles de apostadores/seguidores/acólitos que creyeron en la promoción, perdón, la difusión, de la cripto moneda que hizo el Señor Presidente de la Nación (va a lograr que hasta el cargo se empiece a escribir con minúsculas).

Operación por la que, además, al parecer, Karina embolsó un par de dólares. Un par largo, tanto que no le cabían en la carterita. “El vicio de Karina por la plata va a meter en líos a todo el gobierno” tuiteó en mayo del año pasado Juan Luis González, el autor de “El Loco”, una excelente biografía que, bien leída, anticipaba la Argentina de hoy.

“Nunca creyeron que iban a sacar más del 15%. No están preparados para gobernar. Van a robar todo lo que puedan antes de tener que irse”. Palabras más, enfados menos, Carlos “El Chino” Kikuchi, mileísta de la primera hora, se fue mascullando ésta y otras linduras cuando salió eyectado del hotel Libertador por decisión de su mentora, “El Jefe”, dando inicio así a la saga de los expulsados del décimo círculo del Infierno que, aunque el Dante no lo dejó plasmado en La Divina Comedia, es el de los angurrientos. Porque, tal como lo puntualizó un dirigente cercano a la pareja presidencial, “eso de armar una servidumbre de paso para llegar al hermanito… eso no es ambición: es angurria”.

Decile a Kari

Al parecer, la práctica de cobrar peajes, viene de años atrás. Vale recordar cuando el orfebre Juan Carlos Pallarols, encargado de la confección de los bastones presidenciales desde la recuperación democrática en 1983, solicitó una reunión al presidente Milei y este le dijo: “Hablá con Kari que me maneja la agenda”. Ella tomó nota y le dio el ok, pero le exigió que antes depositara 2.000 dólares en determinada cuenta, según relató el artista en una nota con la señal TN.

A partir de allí, muchas de las anécdotas que se cuentan en voz baja sobre la compra de un lugar en las listas libertarias involucran a “la” Milei. Por más que las primeras operaciones periodísticas hayan tratado de poner ese accionar en cabeza del malogrado Kikuchi y hasta de Sebastián Pareja, senador provincial y armador en jefe del territorio bonaerense. Y es que no importa cuál sea la fuente, la única persona de confianza real para el libertario es su hermana. Y él, los ojos por los que Karina otea el futuro.

La profundidad, la firmeza y, a su vez, la callosidad de esa relación la explicó el propio Presidente una velada de gritos y lágrimas que ha sido contada por testigos: “Sabés por qué le doy todo el poder a mi hermana -gritaba un Milei más desaforado que de costumbre en el comedor de su casa paterna-. Porque una de las tantas noches que mi viejo me fajaba ella se puso en el medio y yo la vi, vi la luz que la rodeaba, era como un halo de protección que me daba a mí”. Tal y como están las cosas, van a necesitar mucho ese halo. Los dos.

Ocurre, sin embargo, que esta historia de dependencia hace creíbles las palabras de Hayden Davis, uno de los implicados en el affaire (léase la estafa) quien, hacia fin de año, en un mensaje de texto, dijo que él controlaba al “nigge” (una suerte de acepción de “esclavo” para los sureños de EEUU). Escribió: “Le envío dinero a su hermana y él firma lo que yo digo y hace lo que yo quiero”. Esto, quién sabe si es cierto. Es más, están los que dicen que ni siquiera existe el tal Davis, creador de la cripto moneda $Libra (que existe y, al parecer, se ha convertido en algo similar a un testigo protegido). Pero, si alguien puede hacerle hacer a Javito lo que ella quiere, esa es Karina. Y como sabe cualquiera que tenga alguna idea de rosca y comunicación política, las operaciones se construyen sobre “verosímiles”.

Disparen sobre Caputito

“Messi es muy bueno arrastrando la marca… adentro y afuera de la cancha” titulabael diario El País – Uruguay en su suplemento empresario de febrero de 2013 en referencia a los negocios que rodeaban al astro del fútbolmundial. Santiago Caputo, a quién muchos consideran un crac, tiene un rol medio parecido en todo este lío que generó el tuit marketinero de Milei.

“La confianza de Karina se la ganó no pidiéndole nada. Para ella es ofensivo que le pidan. Está para recibir. Y Santiago, al principio, sólo le ofrecía cosas: ideas, encuestas, contactos…todos insumos imprescindibles para la campaña. Además, era el único que junto con ella creía que Milei iba a ser presidente”. Así explican, los que conocen la relación que solidifica el Triángulo de Hierro, el funcionamiento de la dupla que sostiene y contiene al líder libertario.

Entonces, qué mejor que la figura de esta suerte de monje negro posmoderno para cargar con “la culpa”. Porque, en occidente todo, lo importante es encontrar un culpable. Casi dos mil años de historia han transcurrido y lo central, casi diría lo único, es poder responsabilizar a alguien de la metida de pata. Pocos se han preocupado por tratar de develar el origen, la génesis de los problemas. Mientras haya a quién crucificar…

Santiago Caputo se puso ahí. Asumió el rol de “víctima propiciatoria”. Y no sólo a favor de Milei. Sobre todo de Karina, que no tiene la buena imagen de su hermano y aparece bastante lastimada por esta estafa. Y eso vale doble.

Cuando de este gobierno no quede más que un mal sabor en la boca. Cuando de La Libertad Avanza haya desaparecido todo vestigio y los que coquetearon con el espacio libertario aduzcan que fueron “abusados”. Cuando los gobernadores que hoy le rinden pleitesía por unos pocos pesos para sus provincias-y millones de dólares para sus arcas personales- no puedan ni caminar por las calles de su ciudad natal, Santiago Caputo seguirá siendo un jugador importante en el esquema del poder fáctico.

Porque es confiable. Porque es predecible. Y porque es creativo: sabe hacer un par de cosas más que tirarse sobre la granada como cualquier boludo. Y lo demuestra. Que dos infelices como Manuel Adorni y Guillermo Francos se den el lujo de “esmerilarlo” en vivo y en directo es porque Caputito es muchísimo más inteligente y sutil que ellos dos juntos. No olvidar esto. Porque, además, estará sentado a la puerta de su casa esperando que le sirvan frío el cadáver de esos dos buenos para nada.

Cuesta abajo

Lo he dicho y repetido hasta el aburrimiento: no saben; son pedestres, brutales, improvisados, cursis y notablemente ignorantes, sobre todo en lo que a política se refiere. Gentes que conocen a la parejita presidencial definen a Karina como alguien con la profundidad de un charco. Y le atribuyen un único valor: la crueldad. Desde esa suerte de barbarie posmoderna es que gobiernan.

Por eso, más temprano que tarde, Milei iba a terminar exhibiendo su falta deprudencia, su ausencia de toda expertisse en el arte de gobernar. Y ocurrió el fin de semana pasado, cuandoel viernes por la tarde-noche, patinó y terminó por irse al pasto. “¡La Argentina Liberal crece! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina. $LIBRA” tuiteó el Presidente agregando el link del emprendimiento que se llamaba “Viva La Libertad Carajo”. Y, por si eso no bastase, además fijó el mensaje en su cuenta personal de “X” durante más de 4 horas.

El lunes, en un reportaje acordado (el gobierno le pagó 350.000 dólares a la productora «Polonia Producciones», cuya responsable es Micaela Krolovetzky, esposa del entrevistador) volvióa derrapar y comerse el pianito. Por falta de profesionalismo de los asesores presidenciales y, acaso también, de quienes grabaron la entrevista (o por un pase de facturas, andá a saber), ésta llegó a las redes sin editar y con una suerte de “auto-delación”: en medio de la nota, alguien de camisa blanca (Santiago Caputo) interrumpe, le da órdenes al periodista que reconoce que la pregunta puede traerle problemas al presidente y le dice algunas cosas al oído a Milei que dice “claro, si obvio”. La truchéz presidencial expuesta en falso vivo. Todo falso, como él mismo. Todo comprado, como sus éxitos políticos.

«Yo no tengo nada que ocultar y no tengo problema en dar la cara«, le aseguró un Javier Milei un tanto desorbitado a un JonatanVialeamistoso y ostensiblementecercano. Lo hizo grabado, tres días después de haber prácticamente desaparecido de los sitios que solía frecuentar, sobre todo de “X”, a donde apenas volvió para darle RT al tuit de un viejo conocido, Darío Epstein, que explicaba los pasos a seguir para comprar “Libra”… lo que provocó otra estafa. Más pequeña, pero estafa al fin. O sea, digamos: Milei lo hizo de nuevo.

No fue feliz la idea de usar a uno de sus asesores de imagen (eso le vende Viale a Milei a través de su consultora) para pasarse ayudín frente a las cámaras. Y fue decididamente infeliz elegir quedar como un boludo antes que como un delincuente. Con la cantidad de corruptos que habitan la vida dirigencial de nuestra Patria (y digo dirigencial porque pertenecen tanto a la política partidaria como a la empresarial) hubiese sido más fácil ser confundido en la multitud.Toda la entrevista podría inscribirse en esa categoría error, aunque, bien mirada, también califica comotiro en el pie modeon.

Signos contradictorios

Importa lo que vendrá, aunque, en esta Argentina delirante, el futuro es más incierto que un vuelo de Flybondi.Hay algunos datos, sin embargo, que podrían usarse como runas para alguna predicción, pero son menos confiables que las proféticas piedrasvikingas.

Que María Romilda Servini (a) “La Jueza Barubudubudía” haya resultado sorteada para investigar las denuncias es una señal con doble lectura. Servini tiene 88 años y una larga y sinuosa relación con el poder político, particularmente el de turno. Además, una polémica supervivencia ya que un fallo de la Corte que ha sido ratificado exige que los magistrados se jubilen a los 75 años, motivo que acrecienta las sospechas ya que su soporte en el cargo es evidentemente un pacto político lo que, de alguna manera exhibe su debilidad a la hora de dictaminar. El hecho de que le haya pasado como una guinda de rugby la causa al fiscal Taiano (de los más flojitos de papeles y encima con un hijo nombrado en Jefatura de Gabinete por Francos) dice a las claras que hay muchos que no quieren que el caso se resuelva: ni a favor ni en contra. Además, es joda: ya no guardan ni las formas.

Otra señal, un poco más clara, es el filtrado del video en YouTube en el que se evidencia que la entrevista de Milei estaba acordada y pautada. Eso y un titular del diario Clarín que reza “Fuerte respaldo del Gobierno a Milei, en medio del escándalo cripto: La Gente juzgará, pero no hay persona más honesta” dicen de que el poderoso multimedios parece haberle soltado la mano.

Sin embargo, un sector del Poder político y económico hace piruetas para justificarlo, como si se estuviesen jugando la ropa con la pervivencia de Milei al frente del Ejecutivo. La sesión de la tarde del jueves en la Cámara de Senadores es el botón de muestra que permite asegurar que se van a hacer todos los esfuerzos necesarios para darle un poco de aire, al menos en nuestro país. Porque otra cosa puede resultar la Justicia de Estados Unidos, en donde hay ya más de 40 causas penales y unas 200 civiles (o sea, que van por la guita).

Hay que estar atentos a esos esfuerzos locales porque van a ser directamente proporcionales a la destrucción y el saqueo que preparan para la Argentina. Y aunque haya quienes digan que, si se va Milei, lo que viene es peor (y puede que,en algún sentido, tengan razón) sin dudas estaremos ante otro tipo de máculas. Sombras que oscurecen el futuro tras la velada cortina de nuestro peor pasado pero, siempre, dentro de la política y de las instituciones. Cosas de las cuales Milei carece, como de moral.

El Chapulín Colorado

En menos de 15 días, las políticas y las acciones de los dueños del Poder han hecho añicos toda la vida institucional de la Nación. El Ejecutivo jaqueado por una estafa a nivel internacional que ha encabezado el Presidente pero que ramifica hacia otras estafas menores pero no por eso menos censurables que alcanzan a su entorno más directo: coimas, peajes, extorsiones, amenazas… La hermana presidencial acusada de cohecho; los miembros del Gabinete denunciados por sobreprecios o por utilizar información privilegiada… Un verdadero caos que hace que el FMI dude sobre la posibilidad de que Milei concluya su mandato.

La Corte Suprema, en el mayor gesto porteñocéntrico que se le conoce desde 1930, cuando legalizó el Golpe de Estado contra Hipólito Yrigoyen, diciendo que las decisiones de las cámaras nacionales deberán ser revisadas por la justicia porteña y las Cámaras iniciando una inédita rebelión al negarse a cumplir con este fallo. Raro, porque la familia judicial tiene una larga tradición de cuidarse corporativamente el upite.

Un nuevo asesinato en el Senado de la Nación, sólo que esta vez, en lugar de ser muerto uno de sus miembros, como el santafesino Enzo Bordabehere en 1935, la fatalmente herida fue la dignidad del Cuerpo. Una dignidad que ya venía lastimada gracias a las andanzas de Edgardo Kueider pero que recibió su balazo final por parte del presidente del bloque de la UCR, el centenario partido que solía quebrarse antes que doblarse, practica que, en estos días han abandonado.

El radicalismo había presentado un proyecto para la creación de una Comisión Investigadora de la Estafa conCripto monedas que requería de 48 votos para ser tratado sobre tablas. Pero a la hora de los bifes, el correntino Eduardo Vischi, firmante del proyecto, votó en contra. Es decir, rechazó su propia iniciativa. Si hubo un llamado, un depósito, una carpeta, una foto, un suvenir, algo en lo que fue de la presentación a la votación es un tema que los pobres mortales ignoramos. Ahora, con el antecedente deKueider… ¡Mamadera, la que debe haber corrido!

Finalmente, el Cuarto Poder. Los prístinos e inmaculados periodistas independientes. Aquellos que alguna vez dijeron querer preguntar y ahora arreglan notas pautadas, guionadas, grabadas con anterioridad e intervenidas por el politburó presidencial que se puede meter en la escena y decir “No, eso no va” ante el gesto de aceptación del entrevistador que entiende que la respuesta le puede traer “problemas judiciales” al mandatario. Y no solo eso: cuando la situación sale a la luz acepta haber cobrado 350.000 dólares pero, en su defensa, ataca a un colega (de su mismo palo) al que le espeta que él había cobrado antes de otro candidato. Un conventillo que viene a lastimar aún más la desleída imagen de un periodismo político que, según el informe de Zuban – Córdoba tiene un 81,8% de imagen negativa.

Dos semanas brutales para el ciudadano de a pie que, si se pone a pensar un poco, descubrirá que no tiene quien lo defienda… salvo que llegue el Chapulín Colorado.

De teflón

Jaqueado. Golpeado. Protegido apenas por los que son tributarios del poder mileísta y favorecidos por sus trapisondas, el Gobierno respondió a la crisis reprimiendo la marcha de los jubilados con una inusitada dureza luego de congelarles el bono; despidiendo a casi 3.000 trabajadores del Ministerio de Capital Humano; convirtiendo por decreto al Banco Nación en una Sociedad Anónima como paso previo a su privatización y mintiendo, como es su costumbre.

En una entrega más de sus disertaciones falaces, esta vez ante el BID, Milei sostuvo que la Argentina era “una verdadera catástrofe” cuando él llegó al poder, que se encontraron “con un 57 % de pobres” y que esto se debía a la “idea aberrante de que donde hay una necesidad, nace un derecho”. Luego auto alabó su tarea y su modelo económico y se enojó feo porque el celular de un colaborador que lo estaba filmando, comenzó a sonar. Las toses faltaron esta vez.

Lo increíble es que estas consideraciones las dejó caer en un público que seguramente no ignora queJP Morgan reveló que el gobierno argentino lleva gastados 21 mil millones de dólares para mantener el dólar planchado y si a esto se le suma lo que demandó el dólarblend, el monto llega a más de 38.000 millones. Apenas unos miles de millones menos que los que Macri tomó prestados del FMI.

Los invitados al encuentro del BID, que se hizo a puertas cerradas a pedido de la delegación argentina, tampoco ignoran que Wall Street cree que las reservas, que hoy no llegan a los 29.000 millones de dólares, van a seguir cayendo. Por eso, tal vez, una acción líder en otro tiempo como era la de Globant, se desplomó un 26% en dólares el viernes. Lo que no deben saber es que el consumo cayó 10 puntos en enero último; que casi muere una de las jubiladas que fueron reprimidas durante la marcha que hacen los viejos todos los miércoles y que la sociedad está como alelada, desconcertada, sin reacción. Y empieza a sentirse un viejo aroma a “que se vayan todos”, fruto de tanta frustración. Tanto dolor, sin ir más lejos.

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