Michel: «Si salen más baratas las naranjas egipcias tenés un problema con el dólar»

El ex director de Aduanas Guillermo Michel conversó acerca de los desafíos a los que se enfrenta el país. Recalcó la importancia de proteger a la industria nacional y fue crítico sobre la dirección que sigue la actual gestión de gobierno.

El referente del Frente Renovador comparó la gestión de Javier Milei con la recientemente reelecta de Donald Trump en Estados Unidos. “El gobierno actual se mira como espejo en el gobierno de Trump, el cual ni bien asumió defendió al trabajo y la industria americana subiendo los aranceles”, declaró. “Acá hacemos lo contrario, el trabajador, el productor y la industria están desprotegidos. Hay que proteger a la industria local, aliviarle la carga fiscal y las retenciones”.

Por el sector de la industria y las importaciones mostró con un caso práctico cómo no se defiende al productor argentino. “Importamos naranjas egipcias y no se protege a la industria local. Cuando te sale más barato comprar naranjas egipcias o tomarte un café en Miami que en Argentina, algún problema tenés con el tipo de cambio”, planteó.

En esta línea sumó que “a todos los exportadores de carne les subieron un 25% el dólar desde enero hasta ahora, la energía un 300%, la mano de obra un 170% y la logística un 80% ¿Cómo exportan de manera competitiva con tal presión impositiva?”. Agregó: “Hay que dar condiciones para proteger la industria, darle valor agregado. Queremos un Estado eficiente para que el trabajador argentino pueda competir”.

El ex titular de Aduanas cuestionó al actual Presidente por lo prometido en campaña y no cumplido en la gestión. “Javier Milei, a diferencia de lo prometido en campaña, subió el impuesto PAIS, a las ganancias, a los combustibles, al monotributo y eliminó la devolución del IVA”, criticó.

Marcó que son cinco los impuestos que forman el 90% de la recaudación: “IVA un 30%, seguridad social un 27%, ganancias un 18%, derechos de exportación e importación un 8% e impuestos a los réditos bancarios un 7%”. Recalcó que esos son los que se deben bajar porque son los que afectan a la gente.

Por otro lado, defendiendo la obra pública y manteniendo una visión crítica respecto de las políticas ineficientes de la actual gestión en ésta materia, el referente del Frente Renovador planteó que «la obra pública no es un gasto, es una inversión». “Este gobierno tiene superávit energético, en gran medida, gracias a la obra pública que es el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. Hasta antes de esta obra pública, Argentina importaba un montón de barcos de combustible”, recordó. Sobre esto aclaró: “Es una política de Estado que se inició en la gestión de gobierno anterior y el superávit hubiera resultado más beneficiado, si no hubieran discontinuado su mantenimiento este año”. En esta línea, recalcó que el gobierno sigue percibiendo para la obra pública pero que lo acumula en el Tesoro: “El 25% del impuesto a los combustibles va a un fondo de mantenimiento vial y se sigue recaudando todos los meses, pero para mostrar superávit el gobierno suspendió todo ese tipo de obras”.

Finalmente, afirmó que el gobierno tiene un superávit fiscal maquillado, ya que “los intereses de deuda no los registra como gastos, los capitaliza y los registra al momento de que los paga. Si se hiciera de manera correcta, tendrían un déficit del 1,5% del PBI en vez de un superávit del 0,5%”. Le dió sentido al eco que los organismos internacionales hacen respecto a esto: “El FMI está preparando un préstamo político para el gobierno de al menos 15 mil millones de dólares porque necesita que Argentina vuelva a los mercados, tome deuda privada y vuelva a pagar el préstamo” y finalizó que “el Fondo está pensando en términos de elecciones, en términos políticos”.

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