El Vaticano, el Estado más pequeño del planeta, enfrenta desafíos económicos propios de una nación que mezcla su rol religioso con el de una entidad con vastas propiedades y fuentes de ingresos diversas. A pesar de su reducido tamaño —menos de medio kilómetro cuadrado y una población de solo 760 habitantes—, la Santa Sede gestiona una economía multimillonaria sostenida por tres pilares clave: las donaciones de los fieles, las inversiones financieras y la explotación de un valioso portafolio inmobiliario con más de 5.000 propiedades.
No obstante, el Vaticano no escapa a las dificultades fiscales. Aunque bajo el liderazgo del Papa Francisco, el Vaticano implementó una serie de medidas para reducir el déficit, como recortes salariales a los cardenales y un plan de «déficit cero», las finanzas siguen siendo un tema sensible. De hecho, el déficit estimado para 2025 podría llegar a los 87 millones de dólares.
El Papa Francisco, antes de su fallecimiento, se enfrentó a críticas internas dentro del Colegio Cardenalicio debido a su enfoque de ajuste económico. En su último período, promovió la creación de una nueva comisión destinada a incrementar las donaciones, buscando financiamiento externo para aliviar las tensiones fiscales. Sin embargo, no todos dentro de la Curia compartían su visión.
Fuentes de ingreso del Vaticano
Las principales fuentes de financiamiento del Vaticano son tres:
- Donaciones: el «Óbolo de San Pedro» es el canal a través del cual los fieles contribuyen económicamente. En los últimos años, las donaciones se han mantenido estables, rondando los 48 millones de dólares anuales, aunque se registraron picos en 2018 y 2019, con 77 millones y 66 millones, respectivamente.
- Inversiones y bienes raíces: el Vaticano posee más de 5.000 propiedades, de las cuales unas 4.200 están ubicadas en Roma. En 2024, el Vaticano generó una ganancia de 48 millones de dólares a través de sus inversiones, de las cuales 35 millones provinieron del alquiler de bienes raíces.
- Museos Vaticanos: las entradas a los museos del Vaticano son otra fuente importante de ingresos. Aunque la pandemia afectó significativamente este sector, desde 2023 se ha registrado una recuperación notable, y para 2025, se espera que 32 millones de turistas visiten el Vaticano con motivo del Jubileo. La entrada tiene un costo mínimo de 24 dólares, aunque los ingresos también deben cubrir sueldos y el mantenimiento de las instalaciones.
Instituciones financieras del Vaticano
El manejo de las finanzas del Vaticano se realiza a través de dos principales organismos:
- Instituto para las Obras de Religión (IOR): también conocido como el Banco del Vaticano, es responsable de administrar los fondos de la Santa Sede, aunque no opera como un banco tradicional y no tiene sucursales fuera de Roma.
- Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA): este organismo se encarga de gestionar las inversiones y propiedades inmobiliarias del Vaticano.
El nuevo Papa no solo tendrá que guiar espiritualmente a los más de 1.300 millones de católicos en el mundo, sino también abordar el desafío económico que enfrenta la Santa Sede.
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