Los precios de la yerba mate quedaron desregulados a partir de este lunes 1 de abril. Por primera vez en 22 años, la cosecha no tiene un precio mínimo, ya que el Gobierno Nacional eliminó la potestad del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de regular el precio.
La medida está incluida en el DNU 70/2023. Hasta el 31 de marzo, el organismo establecía los precios de referencia en defensa de las cooperativas de productores frente a las grandes industrias. Así, el último valor del kilo de yerba cosechada fijado por el INYM fue de 370 pesos. Esa hoja verde lleva un largo proceso hasta ser vendida a los consumidores a un valor de 1.406 pesos. Sin embargo, más allá de el precio de referencia, lo cierto es que en las góndolas se veían precios de entre cuatro y seis más caro.
Ahora, con la yerba mate desregulada, las industrias tendrán más poder para presionar a los productores con precios más bajos. Así, ellos tendrán mayor ganancia pagando menos por la materia prima. “Cuando inicia la zafra gruesa los productores tenemos la necesidad de vender porque si no la hoja cae y se pierde. Entonces el poder de negociación del productor es muy bajo porque la industria sabe que tenemos que vender”, explicó el titular del INYM, Jonás Peterson. Era ahí donde intervenía la INYM para negociar y fijar un precio y así las industrias no podrían aprovecharse.
Desde abril, el problema lo tendrán los pequeños productores. “El grande mal o bien cosecha todo el año. El pequeño hace en un corto lapso y (lo que pueda obtener) tiene que durarle para todo el año”, explicó Peterson en una entrevista radial. Y concluyó: “Entonces, si hoy hay un mal precio, va a vender mal y cerrar el año en una situación muy complicada.”
Así, Peterson aseguró que el impacto de la medida se sentirá en breve y «con fuerza» en las góndolas y en los bolsillos de los consumidores.