El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, llegó a Buenos Aires para darle un espaldarazo al plan económico de Javier Milei, aunque sin ningún compromiso concreto que alivie la situación financiera del país. Durante su visita, dejó claro que no habrá ni línea de crédito directa ni reducción inmediata de aranceles. En otras palabras: respaldo simbólico, pero la billetera cerrada.
«No está bajo consideración», respondió, sin vueltas, al ser consultado sobre una posible asistencia financiera bilateral entre Argentina y Estados Unidos. En cambio, justificó su viaje como un gesto político para mostrar apoyo al rumbo económico que lleva adelante el Gobierno.
“El motivo de mi presencia hoy es que es un día clave. El gobierno de Milei ha implementado tres ajustes, y este marca el inicio del tercero. Implementaron un importante ajuste fiscal, un importante ajuste monetario y el viernes anunciaron un importante ajuste cambiario. El FMI les ha asignado 20.000 millones de dólares. El Banco Mundial les ha asignado 12.000 millones de dólares, y quería venir hoy para mostrar mi apoyo al presidente Milei y su compromiso con lo que considero histórico para rescatar a Argentina del abismo”, dijo el funcionario.
Cuando la prensa le preguntó por los aranceles del 10% que Donald Trump impuso sobre productos argentinos, Bessent tampoco ofreció novedades alentadoras. “Vamos a empezar las negociaciones y, como a todos los demás, les digo ‘traigan su juego’, veremos lo que tienen”, explicó. Más tarde aclaró: “Ya veremos. No sé qué pasará con las negociaciones, porque tenemos un montón de obstáculos que superar: barreras comerciales arancelarias y no arancelarias, manipulación cambiaria y subsidios a la mano de obra y a las instalaciones”.
Más allá del tono diplomático, el mensaje fue claro: Milei deberá seguir mostrando obediencia al manual de ajuste, pero por ahora no hay recompensa directa.
Bessent también aprovechó para reforzar la mirada geopolítica del gobierno de Trump en la región. “Lo que intentamos evitar es lo que pasó en África, donde China firmó numerosos acuerdos de rapiña”, sostuvo. “Lo disfrazan de ayuda, se quedan con derechos sobre minerales, agregaron grandes deudas sobre los balances de estos países. Están garantizando que generaciones futuras serán pobres y sin recursos, y no queremos que eso pase más que lo ya pasa en Latinoamérica”, lanzó el secretario, en un mensaje directo contra la influencia económica de Beijing.
En el caso argentino, Bessent también mencionó el swap de yuanes con China. “Argentina, bajo el anterior gobierno peronista, obtuvo 5.000 millones de dólares, y esa cantidad seguirá pendiente. Los chinos mostraron un gran esfuerzo tras el anuncio, o en conjunción con el del FMI, por lo que se extenderá un año. Creo que, a medida que esta administración mantenga su política económica inflexible, deberían eventualmente tener suficientes entradas de divisas para poder pagarlo”.
Desde el sector empresarial celebraron la visita. La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) publicó un mensaje donde respaldó la presencia del funcionario: “Agradecemos al secretario del Tesoro de Estados Unidos por su compromiso con el país y su valioso aporte, fundamentales para fortalecer la confianza y la estabilidad macroeconómica. Desde AmCham reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando en conjunto, con el sector privado como aliado clave, para impulsar el desarrollo y construir una Argentina más competitiva”.