El nombre de Laura Belén Arrieta irrumpió en la escena política luego de que se conociera que ingresó a la Argentina en un vuelo privado desde Miami con equipaje que no fue revisado por la Aduana. La situación generó una fuerte polémica, especialmente porque su llegada al país está vinculada al entorno del presidente Javier Milei y a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un espacio que reúne a figuras de la ultraderecha como Donald Trump.
El escándalo estalló tras una denuncia del periodista Carlos Pagni en LN+, donde aseguró que tanto la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) como la Aduana intentaron inspeccionar el equipaje de la joven, pero una orden superior lo impidió con la indicación de que «no había que mirar nada». Este presunto blindaje despertó sospechas y encendió las alarmas dentro de la oposición, que ya anunció que pedirá acceso a la información pública para esclarecer lo ocurrido.
¿Quién es Laura Arrieta?
Hasta ahora, Arrieta no era un nombre conocido públicamente, pero en el mundo de la política internacional libertaria y la derecha trumpista ha construido vínculos sólidos. Tiene 32 años, domicilio en la Ciudad de Buenos Aires y formación en aeronáutica. Trabajó en dos aerolíneas y realizó cursos de tripulación de aviación ejecutiva, lo que le permitió insertarse en el mundo de la aviación privada.
Actualmente, se desempeña en OCP Tech y en COC Global Enterprise, dos empresas con presencia en Argentina y Estados Unidos, especializadas en tecnología. Ambas son dirigidas por Leonardo Scatturice, un empresario radicado en Miami con fuertes conexiones en el CPAC y vínculos con estrategas políticos cercanos a Trump, como Matt Schlapp y Barry Bennett.
En los últimos meses, Arrieta estuvo involucrada en la organización de eventos políticos donde confluyen libertarios argentinos y referentes de la derecha internacional. Incluso, en diciembre de 2024, fue fotografiada junto a Javier Milei en un encuentro con figuras como el actor Eduardo Verástegui y el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro.
El vuelo que desató el escándalo
El episodio que puso su nombre en la agenda pública ocurrió el 25 de febrero, cuando Arrieta aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza en un avión privado, un Bombardier Global 5000 con matrícula estadounidense N18RU. La aeronave pertenece a COC Global Enterprise y quedó estacionada en el hangar de Royal Class en condición de «tránsito», ya que su destino final era París, con una escala en Tenerife.
Según la información revelada por La Nación, el avión había pasado controles en Estados Unidos antes de despegar, pero al llegar a la Argentina no se realizó ninguna inspección sobre el equipaje en bodega. Desde Aduana, algunos funcionarios señalaron que esto generó inquietud, ya que la aeronave permaneció en Buenos Aires hasta el 5 de marzo sin ser revisada.
Pagni aseguró que la PSA y la Aduana intentaron fiscalizar el equipaje, pero recibieron una orden de una instancia superior para no hacerlo. Desde el Gobierno, sin embargo, desmintieron cualquier irregularidad y afirmaron que se cumplieron los protocolos vigentes.
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