Primer debate presidencial: cruces y fuertes réplicas entre los candidatos

Los cinco candidatos protagonizaron ayer en Santiago del Estero el primer debate presidencial obligatorio y público. El eje de la economía fue el más tenso. Además, se habló de educación y Derechos Humanos.

El debate captó la atención del país con 44 puntos de rating en la suma de todos los canales de aire. En esta primera oportunidad actuaron como moderadores los periodistas Rodolfo Barili, Evangelina Ramallo, Esteban Mirol y Lucila Trujillo.

En el primer tramo del debate, Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Myriam Bregman (Frente de Izquierda) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) se focalizaron en las críticas a la gestión económica del oficialismo. En tanto, Sergio Massa (Unión por la Patria) aprovechó la centralidad para remarcar que, desde su función, se hizo «cargo de la crisis cuando muchos se metían debajo de la cama».

«Ahora viene una etapa nueva. Mi Gobierno, no este Gobierno. Vamos a corregir errores y hacer los cambios que haya que hacer cueste lo que cueste», dijo el dirigente peronista. Mucho antes, en el primer bloque del debate, Massa había pedido disculpas por «los errores de este Gobierno que lastimaron a la gente». Además se comprometió a desarrollar una «moneda digital argentina» e impulsar una ley de blanqueo. En ese sentido, propuso modificar el sistema penal para establecer «cárcel a los evasores y a los que fugan».

Massa hizo hincapié en más de una oportunidad en que Argentina «heredó un acuerdo criminal con el FMI, que es inflacionario». Y advirtió que recién cuatro meses atrás pudieron establecerse modificaciones. También, ante una pregunta de Milei, ratificó su vocación «dialoguista» y su aspiración a convocar a «un gobierno de unidad nacional, donde estén los mejores del radicalismo, del PRO o incluso del partido» de La Libertad Avanza «sin miedo al diálogo y a las diferencias».

Con todo, su presentación estuvo apoyada principalmente en propuestas. Por un lado anunció que envió al Congreso un proyecto de ley para subir de 6 a 8 puntos del PBI la inversión mínima en educación. El objetivo es construir más de 700 centros de desarrollo infantil y jardines de infantes. También un plan de alfabetización de primer a tercer grado. Además, como ya había dicho en más de una ocasión, la incorporación de robótica, programación e inteligencia artificial como materias en cuarto y quinto año. Por último, el presupuesto contemplaría duplicar las escuelas técnicas.

También propuso impulsar un 1,5 del PBI para ampliar la oferta universitaria y un fondo dentro de los 8 puntos educativos para el presentismo.

En general, los candidatos repitieron sus principales consignas. Con una renovada postura moderada, Milei apeló a sus eslogans y promesas de campaña. Aseguró que si llega a la Presidencia, los argentinos podrán tener «en 15 años los niveles de vida de Italia y Francia, en 20 años los de Alemania y en 25, los de Estados Unidos». Además consideró «chantas» a los asesores económicos de Bullrich.

El candidato centró sus críticas en la emisión monetaria, reeditó su postura «negacionista» de la represión en Argentina. Ante la pregunta de Massa, pidió perdón por sus agravios al Papa Francisco y admitió que el dirigente Luis Barrionuevo también es parte de la «casta» sindical.

Bregman hizo gala de un discurso efectista para desmarcarse del resto de los contrincantes. Ratificó las banderas históricas de la izquierda y apuntó hacia los otros cuatro adversarios. Sus principales críticas fueron sin embargo hacia Milei, al que definió como «un gatito mimoso del poder económico«. Además le recordó a Bullrich las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel y la hizo responsable de la represión.

Con una retórica pausada, Bullrich prometió el «cambio» frente a una «Argentina arrasada». Le pidió a Massa que se haga cargo del Presupuesto con déficit, pero no hizo mención a la deuda con el FMI contraída por Cambiemos. La candidata se pulseó al principio con Milei para disputar los votos de derecha. En este sentido, le dijo que los únicos tres países que no tienen un Banco Central son «paraísos fiscales».

«Voy a borrar del mapa la inflación, con decisión política, temperamento y el coraje para los cambios», aseguró. Sin una propuesta económica concreta, resaltó la figura de su potencial ministro de Economía, Carlos Melconian.

«Orden económico y equilibrio fiscal y el país arranca», fue la acotada respuesta de Bullrich ante la pregunta de Milei para que explique cómo encausará los problemas económicos de la Argentina.

También, en el capítulo del debate referido a los derechos humanos, Bullrich se comparó con los expresidentes Nelson Mandela (Sudáfrica) y José Mujica (Uruguay). Así, dijo que, como ellos, fue «parte de una organización juvenil», en alusión a su participación en la JP ligada a Montoneros.

Luego, reivindicó por igual a los «muertos de la dictadura, tanto civiles como militares». En ese mismo sentido defendió a las fuerzas de seguridad y acusó a los piqueteros y a los sindicatos, en reiteradas ocasiones, de ser responsables de que esté «rota la convivencia democrática«.

En tanto, la exposición de Schiaretti estuvo permanentemente referenciada en su gestión al frente del Gobierno de Córdoba. Y aseguró ser capaz de implementar el mismo «equilibrio fiscal» logrado en la provincia y resolver la inflación. Su mensaje fue en contra la llamada «grieta» y en favor del federalismo.

Schiaretti esquivó también un guiño de Bullrich, que lo invitó a definirse como un aliado, y le recordó que Macri sólo había cumplido el «20%» de lo que prometió. Aunque aseguró que Córdoba es una provincia que no dejó «colonizarse» tampoco por el kirchnerismo.

A sólo tres semanas de las elecciones del 22 de octubre, el debate presidencial obligó a compartir escenario a los cinco aspirantes presidenciales, quienes dedicaron parte de la semana a elaborar sus presentaciones. Todos estuvieron asesorados por sus equipos de campaña y llegaron un día antes a Santiago del Estero para conocer con anticipación el Centro de Convenciones Forum, donde se desarrolló el debate.

El próximo domingo 8 de octubre será el segundo debate presidencial, en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

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