Argentina, más cara que Brasil y Chile

Un informe privado revela que el país tiene precios más altos en casi todos los rubros comparados, a pesar de su capacidad productiva.

Mientras el poder adquisitivo se sigue deteriorando y la recesión castiga el consumo, un estudio del IERAL, perteneciente a la Fundación Mediterránea, expuso un dato incómodo para la política económica actual: Argentina figura entre los países más caros en casi todas las categorías analizadas. El informe relevó precios en alimentos, bienes durables y servicios, y los resultados dejaron al país muy por encima de sus vecinos regionales.

En el caso de alimentos y bebidas, el relevamiento sobre 10 productos en 10 países distintos mostró que en el 48% de las comparaciones, Argentina tiene precios más elevados. Frente a Brasil, la diferencia es contundente: ese país resulta más barato en todos los rubros relevados. La brecha se amplía frente a naciones como Polonia o China, donde los productos cuestan hasta un 80% menos.

«Se trata de una situación intermedia, si bien en la comparación era de esperar precios de alimentos relativamente baratos en Argentina, por su elevada productividad en el sector agropecuario y por la existencia de altos derechos de exportación (DEX)», explicaron desde el IERAL. Sin embargo, la realidad va en dirección contraria: los alimentos básicos, lejos de ser accesibles, resultan cada vez más prohibitivos para la población.

Bienes durables: los más castigados por los impuestos y las trabas a la importación

Donde el desfasaje se vuelve aún más pronunciado es en el segmento de los bienes durables. Según el informe, en el 91% de los productos comparados —como televisores, electrodomésticos, vehículos o ropa— Argentina se ubica entre los países con precios más altos. En algunos casos, como freidoras, zapatillas, vestidos y televisores, lidera el ranking con los valores más elevados entre todos los países del estudio.

“El motivo principal es la alta protección comercial y/o los elevados impuestos internos existentes en Argentina”, señala el informe. Las restricciones al ingreso de bienes importados, junto a impuestos como el IVA, Ingresos Brutos, impuestos internos específicos y el gravamen a débitos y créditos bancarios, impactan de lleno en los precios al consumidor.

Aunque estos productos deberían mostrar precios similares entre países si se expresan en una misma moneda, el informe indica que “los muy elevados precios de Argentina responden a la política comercial y tributaria aplicada en el país”.

Servicios: tampoco hay respiro frente a Brasil y México

El escenario no mejora al observar el sector de servicios. Argentina aparece como más cara en un 36% de los casos, con diferencias marcadas frente a Brasil (80% más altos) y México (50%). Si bien aún mantiene ventajas frente a países desarrollados, los precios de ciertos servicios —como una comida o un abono de celular— ya superan a los de sus pares regionales.

“Nuestro país está relativamente caro en una comida o plan de telefonía móvil, y barato en las expensas/servicios en departamentos, cuota del gimnasio y preescolar, y en el boleto urbano de pasajeros”, detalló la Fundación Mediterránea.

Pese a su estructura económica productora de alimentos y materias primas, el país aparece como uno de los más costosos de la región en casi todos los rubros de consumo. El informe echa luz sobre una paradoja difícil de resolver en medio de un ajuste que no sólo no logra contener la inflación, sino que además encarece la vida cotidiana.

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