A través de los carteles y altoparlantes de las estaciones de trenes en Buenos Aires, se difundió una advertencia clara: «La policía va a reprimir». Este mensaje fue exhibido en las pantallas de Trenes Argentinos, incluidas las líneas San Martín, Roca y Sarmiento, mientras se intensificaba el operativo de seguridad en los accesos a la ciudad para limitar el ingreso de manifestantes.
El mensaje, que subraya que «la policía va a reprimir todo atentado contra la república», busca claramente generar una gran preocupación entre los convocantes y participantes de la marcha, que simplemente exige mejoras en las jubilaciones, especialmente ante el bajo haber mínimo que perciben, cercano a los 280.000 pesos, el 70% del total de los jubilados del país.
EL RÉGIMEN DE MILEI AMENAZANDO REPRESIÓN POR PARLANTES Y PANTALLAS DE LAS ESTACIONES DE TRENES A QUIENES VAYAN A LA MARCHA DE LOS JUBILADOS#plazademayo #Milei #congreso #jubilados pic.twitter.com/tdTynFCtsb
— Deuda Prometida (@DeudaPrometida) March 19, 2025
Operativo de seguridad y represión anunciada
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, se reunieron para coordinar el dispositivo de seguridad que se desplegará alrededor del Congreso Nacional. En esta ocasión, más de mil efectivos de diversas fuerzas de seguridad, entre ellas la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, estarán apostados en las inmediaciones del Congreso.
Esta intervención se considera una réplica del operativo llevado a cabo la semana pasada, tras los graves incidentes que dejaron heridos y cientos de detenidos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, quien sigue internado en estado grave.
Las organizaciones sociales y gremiales rechazan la violencia estatal
La marcha de los jubilados, que contará nuevamente con el apoyo de sindicatos y organizaciones sociales, se lleva a cabo en un contexto de creciente tensión tras los hechos ocurridos la semana pasada. Rodolfo Aguiar, titular del sindicato ATE, uno de los organizadores de la protesta, subrayó que «después de la represión ilegal, está más claro que nunca que la lucha es por los jubilados y principalmente en defensa de la democracia».
Por su parte, el Gobierno ha intentado criminalizar a los organizadores de la marcha, denunciándolos por «sedición», «atentado al orden constitucional» y «asociación ilícita agravada». También recusó a la jueza Karina Andrade por haber liberado a los detenidos poco tiempo después de los disturbios.
Restricciones de tránsito y fuerte presencia policial
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó la movilización de los jubilados como un «golpe de Estado» y minimizó el ataque al fotoperiodista Pablo Grillo, describiéndolo como «un accidente no previsto». Además, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires desplegará 900 efectivos para el operativo, mientras que el tránsito será cortado en un amplio perímetro alrededor del Congreso, afectando varias avenidas clave de la ciudad.
En paralelo, el Gobierno de la Ciudad llevó a cabo tareas logísticas para despejar la zona, retirando temporalmente 350 contenedores de residuos, lo que costó aproximadamente 66 millones de pesos. La presencia de más de 600 agentes de tránsito también se sumará para controlar la circulación durante el día.
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