La ocupación inglesa de las Islas Malvinas promueve la explotación de los 23 pozos del yacimiento León Marino (Sea Lion), que cuenta con reservas comprobadas de 580 millones de barriles de petróleo. La explotación de estos recursos hidrocarburíferos argentinos será realizada por las empresas Rockhopper y Navitas, de Israel. El gobierno de Javier Milei todavía no condenó el avance ni se pronunció sobre el tema.
Tras una sesión extraordinaria del Consejo Ejecutivo de las Islas Malvinas, la administración inglesa definió realizar una consulta pública sobre la Declaración de Impacto Medioambiental del desarrollo del campo petrolífero Sea Lion Norte en sus Fases 1 y 2, tal como detalló el portal Boca de Pozo. Esta consulta, que se llevará a cabo desde el 24 de junio hasta el 5 de agosto, ha sido solicitada por Navitas Petroleum Development and Production Limited.
El desarrollo del campo de hidrocarburos, ubicado a 220 kilómetros al norte de las islas, incluye la perforación de 23 pozos y la producción de más de 300 millones de barriles de petróleo en un plazo de más de treinta años, utilizando una Plataforma Flotante de Producción, Almacenaje y Descarga (FPSO).
Según la ordenanza inglesa sobre Minerales Offshore, los desarrollos petroleros en alta mar deben someterse a un detallado proceso de Evaluación de Impacto Ambiental. Esta evaluación, que ha estado en marcha durante algún tiempo, ha sido documentada en la Declaración de Impacto Medioambiental. El Departamento de Recursos Naturales proporcionará información sobre cómo acceder a los documentos y presentar observaciones al comienzo del período de consulta el próximo lunes 24 de junio de 2024. Navitas también planea realizar una serie de sesiones públicas sobre el tema en varias localidades de las islas durante el período de consulta.
La reacción del arco político fueguino no se hizo esperar y comenzaron a expresarse a través de las redes sociales. En ese sentido el Gobernador de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur fue determinante.
El legislador electo y titular adjunto de Recursos Naturales, MLA John Birmingham, comentó: “Los hidrocarburos offshore tienen el potencial de ser una parte significativa de nuestra economía en las próximas décadas. Al mismo tiempo, reconocemos la importancia de gestionar cuidadosamente los impactos medioambientales para proteger el entorno único de las Islas Falkland. Damos la bienvenida a la Declaración de Impacto Ambiental para que el público pueda expresar sus puntos de vista sobre estos temas”.
Un artículo publicado en un medio británico asegura que una empresa israelí podría llegar a extraer 500 millones de barriles. A pesar de diferentes anuncios hechos en el pasado, los recursos petroleros de las islas aún no han sido explotados, algo que las condiciones actuales del mercado podrían modificar.
“Se cree que el campo contiene 1.700 millones de barriles de petróleo, lo que lo hace varias veces más grande que Rosebank, el mayor desarrollo planificado para el propio Mar del Norte del Reino Unido, que se estima que contiene 300 millones de barriles”, informó el diario inglés The Telegraph, que consignó que los isleños “podrían beneficiarse de millones de libras en regalías e impuestos aplicados a las ganancias, transformando potencialmente toda la economía de las islas, que actualmente depende de la cría de ovejas y la pesca”.
Las promesas de que el petróleo enriquecerá a los isleños no son nuevas. Sin embargo, en el pasado, la caída en los precios del barril paralizaron las actividades, algo que ahora se ha modificado por la guerra de Ucrania y un aumento en el precio de los hidrocarburos, que vuelve a hacer rentable la explotación en las islas.
El anuncio fue leída en el Reino Unido como una carta para contener a los isleños, que suelen reclaman más atención del gobierno central británico, especialmente luego del Brexit, que perjudicó sus exportaciones de calamar a Europa, principalmente España.
El gobierno argentino, que en el pasado ha condenado los intentos de explotación petrolera en las islas, todavía no se expresó públicamente. Según publicó el diario La Nación, la Cancillería argentina se encuentra analizando el caso “para determinar eventuales acciones diplomáticas correspondientes”.
En febrero pasado, el canciller británico David Cameron visitó las Malvinas, tras lo cual la canciller Diana Mondino declaró que el Gobierno argentino busca generar “una relación madura” con Londres y respeta “el modo de vida” de los habitantes de las islas, aunque rechazó al argumento del derecho a la libre determinación, esgrimido por Londres para bloquear la disputa de soberanía. El mensaje de Mondino fue en el marco de la reunión anual del Comité de Descolonización de la ONU y sirvió para que el gobierno de Javier Milei renovara el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, las Georgias del Sur, las Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que la Argentina sostiene desde 1833, cuando el Reino Unido ocupó las islas.
La empresa israelí Navitas Petroleum, encargada del proyecto, fue sancionada en 2022 con 20 de inhabilitación para operar en territorio argentino, ya que el país considera ilegales sus actividades en Malvinas. En ese momento, el Gobierno de Alberto Fernández reclamó también a Israel. Navitas controla el 65% de la participación activa en el campo Sea Lion mientras que Rockhopper Energy, con sede en el Reino Unido controla el resto. Una evaluación de impacto ambiental publicada por Navitas afirma que el desarrollo de Sea Lion implicaría perforar en 1500 pies de agua en el Atlántico Sur. El proyecto perforaría 23 pozos para acceder a hasta 500 millones de barriles de petróleo inicialmente, pero potencialmente podría haber muchos más en el futuro, según la publicación.
En el Londres, el Partido Laborista –probable ganador de las elecciones británicas de este 4 de julio luego de 14 años de dominio torie– ha resaltado como objetivo acelerar la transición energética y se comprometió a prohibir toda nueva exploración de petróleo y gas en aguas británicas, prohibición que no afectaría a las Malvinas, ya que es la administración local la que tiene voz y voto sobre los derechos de perforación en las aguas circundantes.
La Argentina y el Reino Unido mantiene una disputa por la soberanía de las Islas Malvinas desde la ocupación británica por la fuerza en 1833. El archipiélago de Malvinas -que agrupa un conjunto de unas 200 islas- están a unos 600 kilómetros de la costa patagónica argentina.
Fuente: Boca de Pozo.