21 de noviembre de 2024

Día de la Memoria 2024: una marea blanca inundó las calles del país

Ante un gobierno negacionista, las principales plazas de Argentina se vieron repletas por miles de personas que salieron, incluso por primera vez, a decir «Memoria, Verdad y Justicia».

Una plaza histórica. No fue un 24 de marzo como otros. El contexto actual hizo que la memoria esté más viva que nunca. Conmovedora en todos los sentidos: las plazas principales de toda la Argentina se vieron repletas de personas que salieron a pedir una vez más justicia. Se veía alegría, tristeza, preocupación, pero lucha. Ante todo, lucha.

Más allá de las organizaciones gremiales, sociales, barriales y de Derechos Humanos que colmaron las calles, lo cierto es que muchas familias salieron por voluntad propia. Familias enteras atravesadas por las generaciones que vivieron la última dictadura militar y los «hijos de la democracia». Personas que sintieron por primera vez la necesidad de salir a la calle para reclamar una vez más «Memoria, Verdad y Justicia».

Sin un acto oficial por parte del Gobierno, la marcha de este 24 de marzo se caracterizó por diversos actos de distintos movimientos y, por sobre todo, un caudal de gente pocas veces visto a lo largo de todo el día.

Las consignas y los carteles fueron de los grandes protagonistas de la jornada, que tuvo su masividad a partir del mediodía. «Son 30 mil y están presentes»; «Luche como una abuela»; «Hebe vive en la Plaza». «No a la Junta Mileitar». En la Plaza de Mayo, las personas llegaban de a montones, mientras otros finalizaban la jornada. Los cantos no tardaban en llegar, incluso ya en el subte y otros medios de transporte público.

Más allá de la masividad de las plazas, este 24 de marzo se destacó por otros dos hechos históricos. Por un lado, la CGT, CTA y organismos de Derechos Humanos marcharon juntos e hicieron un acto en conjunto.

Pero todo se vio opacado por un lamentable hecho que viene de la mano del gobierno de Javier Milei. Por primera vez desde la vuelta de la democracia y de estos actos, ningún medio público transmitió la jornada.

Por un lado, Télam sigue con la página fuera de servicio y con sus empleados sin trabajo. A esto se le sumó, días antes de la manifestación, el apagón informativo de la TV Pública, con la programación paralizada y renuncias de altos cargos. En tanto, la Radio Pública tuvo la orden de no transmitir la manifestación.

Fueron los medios privados y las redes sociales quienes cubrieron lo que sucedía en distintos puntos del país. Incluso las propias personas que iban hacían eco a través de sus perfiles de lo que veían, con textos, fotos y videos.

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