Luis Caputo participó este martes de la cumbre organizada por AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina, donde volvió a respaldar el programa económico de Javier Milei y confirmó que se habilitará el uso de divisas en efectivo sin restricciones. “No es un blanqueo, es el inicio de un nuevo régimen”, aseguró el funcionario, en un discurso centrado en la desregulación y la eliminación de trabas para la circulación de dinero no declarado.
La propuesta apunta a facilitar el ingreso de dólares que hoy se encuentran fuera del sistema bancario formal, como parte de una política que, según el Gobierno, buscará “remonetizar la economía sin emitir pesos”. Caputo insistió en que el esquema impositivo y regulatorio argentino desalienta la formalización y admitió que la idea es permitir la utilización de esos fondos sin exigir justificaciones sobre su origen. “Argentina asume que el 99,99% es delincuente y no es así”, señaló.
Críticas al modelo anterior y defensa del ajuste
El jefe del Palacio de Hacienda volvió a cuestionar las políticas económicas anteriores y trazó una línea divisoria con la etapa actual. “Venimos a plantear un modelo diferente al que ha tenido Argentina en toda la vida”, sostuvo, y calificó de “modelo bastante turbio” al esquema que combinaba devaluaciones, salarios bajos en dólares y protección industrial. Según su mirada, ese sistema benefició a sectores concentrados mientras perjudicó a los trabajadores.
También reivindicó la baja de impuestos realizada durante la actual gestión: “En un año y medio hemos bajado 19 impuestos por un monto similar a más de 2 puntos del PBI”, indicó, y celebró que “la gente empieza a ver el resultado”.
Las regulaciones, en la mira
El ministro cargó contra los controles vigentes en distintas áreas de la vida cotidiana. “No puede ser que todos quieran regular todo y pedirnos todo”, se quejó. Puso como ejemplo el caso de “una persona de muchísimos recursos” que, según relató, fue cuestionada por transferir $750.000 a su esposa. Caputo responsabilizó a la Agencia de Recaudación por ese tipo de situaciones y dijo que la solución pasa por eliminar muchas de esas normativas.
“Hay un montón de regulaciones que desde nuestro lado podemos destrabar para hacerle la vida más sencilla a los argentinos”, insistió, y aclaró que algunas medidas podrán aplicarse por vía administrativa, mientras que otras requerirán tratamiento legislativo.
Respecto de las normas internacionales sobre prevención del lavado, negó que las nuevas disposiciones interfieran con los compromisos vigentes. “Nada tiene que ver con las normas GAFI ni con la UIF”, afirmó, frente a un auditorio que lo aplaudió en más de una ocasión.
Proyecciones optimistas
Caputo cerró su intervención con un pronóstico ambicioso sobre el rumbo económico. Estimó que, con el plan en marcha, el país podría crecer entre un 6 y un 8% anual y devolver hasta 550.000 millones de dólares al sector privado en un plazo de seis años. También se refirió al objetivo de acumular reservas para cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional. Según dijo, además de las compras en el mercado cambiario, se buscará financiamiento externo para fortalecer la posición del Banco Central.
“El programa está funcionando y si sigue así, esa métrica no va a ser un problema”, concluyó.