Los argentinos recortaron sensiblemente sus presupuestos para llegar a fin de mes. El gasto que más sufrió la poda fue el de los restaurantes, seguida de las actividades culturales, ropa, viajes y hasta alimentos, además del uso de plataformas y medicamentos.
De acuerdo con un informe de la consultora Sentimientos Públicos, la gastronomía fue recortada por el 65%. Le siguió la cultura (-60%), la indumentaria (-58%) y el turismo (-57%), que se ubican entre los principales sectores donde la población argentina disminuyó su consumo durante el último semestre.
Alrededor del 40% de las personas encuestadas aseguraron haber reducido su consumo de carne, de café en establecimientos y de gratificaciones comestibles, como postres, golosinas o snacks. Por su parte, 3 de cada 10 argentinos suspendieron el uso de plataformas de streaming o la ayuda económica a familiares o amigos, mientras que un 21% ajustó sus gastos en medicamentos y un 16%, directamente, optó por dejar los desayunos o las meriendas.
Según el reporte, este escenario negativo se incrementa aproximadamente en un 15% entre los mayores de 65 años. Sin embargo, quienes votaron a Javier Milei declararon haber reducido sus consumos un 50% menos que el resto de la población, salvo en una categoría (salud mental), donde la diferencia es de apenas un 20%.
“En un país con gastronomía premiada y altos niveles históricos de consumo de carne, se come cada vez peor. Menos insumos, menos gratificaciones. Es una sociedad que achica sus espacios de goce, pero también de sociabilidad”, asegura el director de “Sentimientos Públicos”, Hernán Vanoli. “Un grupo de riesgo, de NSE medio bajo, dejó de ayudar a sus cercanos y descuidó su salud”, agrega.
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