La recesión y las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei provocaron un fuerte aumento en la cantidad de solicitudes de subsidios por desempleo. Según los datos oficiales de la Seguridad Social, en 2024 se registraron 174.335 pedidos, un incremento del 60% en comparación con el año anterior, cuando fueron 108.942. Este aumento también representa el doble de las solicitudes registradas en 2022.
El sector más afectado por esta situación fue la construcción, con 54.046 trabajadores que solicitaron el subsidio, seguido por la industria manufacturera (36.233), el comercio (28.790) y las actividades administrativas (14.150). También hubo un incremento notable en el sector de los servicios, especialmente en el transporte (7.158) y la comida y alojamiento (6.493).
Desempleo y recesión: un panorama complicado para los trabajadores
En diciembre de 2024, el número de personas que aún percibían la prestación alcanzó las 102.549. De este total, 75.066 eran hombres y 27.483 mujeres. En cuanto a la distribución geográfica, la mayoría de los beneficiarios residían en la Provincia de Buenos Aires, con 40.685, seguida por Santa Fe (7.882), Córdoba (7.057) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con 5.622.
Este aumento en la demanda de subsidios por desempleo refleja las dificultades que atraviesa el mercado laboral, especialmente en un contexto de estancamiento económico y altos niveles de inflación. La prestación, que puede durar hasta 12 meses, proporciona un alivio a quienes quedaron sin trabajo sin responsabilidad propia, pero su monto es limitado.
Requisitos y características del subsidio por desempleo
Para acceder a este beneficio, los trabajadores deben haber estado empleados en relación de dependencia por al menos seis meses en los últimos tres años. En el caso de trabajadores temporales o eventuales, el requisito es haber trabajado más de 90 días en el último año. Los beneficiarios del subsidio también mantienen la cobertura de salud y las asignaciones familiares durante el período en que perciben la ayuda económica.
El monto de la prestación se calcula en base a los ingresos y meses trabajados, con un mínimo y un máximo establecidos. De acuerdo con la Resolución del Consejo del Salario Mínimo, la prestación puede ser hasta un 75% de la última remuneración mensual habitual del trabajador, pero no podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil ni superior al 100%.
Este panorama pone de manifiesto las complicaciones que enfrenta el empleo en el país, con una gran cantidad de trabajadores que, además de lidiar con la inflación, se encuentran sin empleo debido a la crisis económica y las decisiones políticas del gobierno actual.
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