La reciente reactivación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) generó un amplio debate entre economistas sobre las implicancias que tendrá para la cotización del dólar y las políticas cambiarias del país. Nicolás Dujovne, exministro de Hacienda durante el gobierno de Mauricio Macri, y Gabriel Rubinstein, quien se desempeñó como subsecretario de Política Económica durante la administración de Alberto Fernández, compartieron sus análisis sobre lo que podría ocurrir en los próximos meses con el tipo de cambio.
Dujovne, que fue una pieza clave en la negociación del préstamo récord de 57.000 millones de dólares que Argentina firmó con el FMI, aseguró que el organismo internacional pedirá una devaluación y la implementación de un esquema de bandas cambiarias para regular el valor del dólar. Según el exministro, «hay bastante acuerdo en el programa fiscal» entre el gobierno argentino y el FMI, aunque señaló que aún persisten debates sobre las metas monetarias y cambiarias. En ese contexto, Dujovne anticipó que el Fondo exigirá «metas exigentes de acumulación de reservas» y una flexibilización gradual del cepo cambiario. “La discusión con el Fondo hoy pasa por cuánta flexibilidad cambiaria soporta Argentina”, afirmó el economista en una entrevista con Clarín.
Además, Dujovne dejó entrever que el nuevo esquema podría contemplar bandas cambiarias más amplias con el tiempo. “No descarto que el mercado arranque con unas bandas que le den un poco más de flexibilidad y que esas bandas se vayan ampliando con el correr de los meses”, puntualizó.
Por su parte, Gabriel Rubinstein expresó su preocupación por las implicancias del acuerdo del gobierno de Javier Milei con el FMI, señalando que este podría generar un «riesgo elevado de devaluación». En declaraciones a Noticias Argentinas, Rubinstein alertó sobre las «muchas restricciones para el uso de los fondos» que el acuerdo contempla. Según el economista, este marco implicará convivir con una alta volatilidad cambiaria, además de un ajuste progresivo en la cotización del dólar. «Es bueno que te den los fondos con mucha anticipación, te da holgura, pero no quiere decir que los puedas usar fácilmente porque el acuerdo va a tener muchas restricciones», remarcó. También destacó que, probablemente, el FMI no permitirá que los dólares sean vendidos a un tipo de cambio que consideren «muy atrasado», lo que acentuará la presión sobre la moneda local.
Rubinstein recordó su experiencia en el Ministerio de Economía durante la gestión de Sergio Massa, en donde la situación era contraria: «Nosotros teníamos la situación inversa, primero pagábamos y después nos daban los fondos». Esta comparación subraya los retos adicionales que la Argentina podría enfrentar en la implementación del nuevo acuerdo con el FMI, especialmente en lo que respecta a la gestión de las reservas y la estabilidad del mercado cambiario.
La incertidumbre sobre los desembolsos y las reformas requeridas
Ambos economistas coincidieron en que uno de los desafíos principales de este acuerdo será la utilización efectiva de los fondos. Dujovne recordó que, del acuerdo anterior, aún quedan pendientes unos 13.000 millones de dólares, los cuales podrían ser parte de una nueva línea de crédito. “La Argentina muestra una mejora fiscal que permitiría garantizar la devolución futura de esos fondos”, afirmó el exministro.
Por otro lado, Rubinstein subrayó la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales, como la laboral, previsional y tributaria, que son exigidas por el FMI como condición para asegurar la estabilidad económica y la viabilidad del acuerdo.
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