En una extensa charla con Deuda Prometida, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, realizó un profundo análisis sobre el tablero político argentino y remarcó que, ante la ausencia de un liderazgo centralizado, los mandatarios provinciales deben asumir la responsabilidad de conducir el destino del país. El riojano advirtió con preocupación que el peronismo corre el riesgo de desdibujarse, señalando que “estamos dejando de ser un movimiento nacional para ser un movimiento exclusivamente que sería una confederación de gobiernos provinciales”, lo que conlleva a perder la visión de conjunto necesaria para salvar a la República.
Para el mandatario, la unidad de los gobernadores opositores no debe limitarse a una resistencia pasiva, sino a la creación de una propuesta superadora. Quintela enfatizó que “los gobernadores tenemos hoy un rol fundamental, somos los que tenemos que marcar cuál es el camino”, lo que implica realizar una autocrítica y diseñar un módulo de país que sea antagónico al modelo actual, al cual describió como carente de empatía y resultados inmediatos para la población. Según su visión, no se puede pedir a la sociedad que espere décadas para ver mejoras, ya que “la gente necesita comer ya, la gente necesita tener una vivienda ahora, la gente necesita curarse ahora”.
En este sentido, Quintela llamó a sus pares a ejercer un liderazgo activo y territorial, sin esperar directivas externas. Al referirse a la dinámica interna de su fuerza política, fue contundente al expresar que “los gobernadores tenemos que sacar ese bastón de mariscal” y comprender que es el momento de “tomar la posta ahora” para hablar de frente con los ciudadanos. El objetivo final, según concluyó, es estructurar un programa de gobierno que genere una verdadera alternativa frente a un sistema que considera deshumanizado, priorizando un desarrollo federal donde el sistema financiero esté al servicio de la producción y no de la especulación.
Una de las definiciones que más impactó generó Quintela en diálogo con este medio fue el adelant de que «va a haber una reestructuración del Estado». El mandatario provincial dio detalles de cómo piensa relanzar su gestión después de las últimas elecciones y de cara a los próximos dos años. Contó que «va a haber un achique de la cantidad de ministerios y secretarías además de una serie de medidas para restringir el gasto». Detalló que «la salida de los funcionarios al exterior tiene que ser exclusivamente con autorización y razones fundadas».
Sobre el turismo, el gobernador explicó que, si bien la provincia no es tradicionalmente un destino de verano por las altas temperaturas, el programa “Previaje Riojano Movete por La Rioja con Chachos nos generó un incremento entre un 15 y un 20% de turismo en la provincia”, lo que representó un alivio fundamental para los trabajadores que dependen de esta actividad.
Por último, el mandatario riojano enfatizó que el país genera envidia internacional debido a su diversidad, ya que “tenemos los cuatro climas, tenemos la cordillera que está rebosada de minerales, tenemos playa, tenemos mar y una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo».
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