Sigue la interna: Villarruel se solidarizó con los heridos de la represión de Bullrich

La vicepresidenta, Victoria Villarruel, se pronunció nuevamente sobre los incidentes ocurridos el miércoles durante la marcha de jubilados hacia el Congreso. En un discurso cargado de tensiones internas, Villarruel expresó su apoyo a todas las personas heridas en el contexto de la represión, señalando tanto a los manifestantes como a los miembros de las fuerzas federales involucradas. Desde San Nicolás de los Arroyos, la funcionaria afirmó: “Me solidarizo con todos los heridos, sean de aquellos que fueron a manifestar como de quienes son las fuerzas federales”.

Villarruel, quien es abogada de profesión, sostuvo que ante cualquier hecho de violencia como el que se produjo en las inmediaciones del Congreso, debe intervenir la Justicia. “Como abogada siempre considero que ante situaciones tan difíciles como la de ayer, tiene que expedirse la Justicia”, subrayó la vicepresidenta, mostrando su postura en un tema que mantiene abierta una fuerte división dentro del oficialismo.

A pesar de la crítica situación, Villarruel insistió en que la violencia no es una herramienta válida para defender cualquier causa. “La violencia no es una herramienta para defender causas”, señaló con firmeza. Para la vicepresidenta, los hechos deben entenderse dentro del marco del ejercicio democrático, aunque dejó en claro que no aprueba los métodos utilizados durante las protestas.

Represión y acusaciones cruzadas

La represión a la movilización de los jubilados en el Congreso terminó con varios heridos y más de un centenar de detenciones. Un fotógrafo resultó gravemente herido y permanece en estado crítico. Mientras tanto, el Gobierno de Javier Milei optó por vincular estos disturbios con una supuesta estrategia de desestabilización. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, acusó a la oposición de incitar la violencia: «Se les ocurrió la original idea de poner barrabravas a defender los derechos de los jubilados y eso provocó los disturbios que vimos ayer», afirmó.

Por otro lado, la manifestación también tuvo repercusiones en la Casa Rosada, donde el Gobierno vinculó la violencia con intentos de generar caos y alterar el orden democrático. Mientras tanto, en diversos puntos del país, los cacerolazos se hicieron sentir como una respuesta a los enfrentamientos del día anterior.

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