22 de diciembre de 2024

El país que no miramos

“Creo que el odio es un sentimiento
que sólo puede existir
en ausencia de toda inteligencia”

Tennessee Williams

Entiendo que los economistas, como presagiaban todo tipo de calamidades, no quieran verlo así porque van a quedar en evidencia en sus errores, pero 54% mensual anualizado es el equivalente a 17.000%. Y la realidad es que el último dato de mayoristas fue 2,7%, es decir, anualizado eso da 35%. ¡Vaya si no es un tremendo logro digno de un reconocimiento histórico para el ministro Caputo pasar del 17.000% al 35%! dijo Javier Milei durante la 21 reunión del Council of Americas ante un público mayormente compuesto por empresarios circulares en tonos rojizos que se miraban entre ellos preguntándose cuándo, este Presidente, iba a dejar de boludearlos.

Sobre todo, porque después de estas ideas luminosas, los conminó, otra vez, a invertir. “Para ganar competitividad se va a tener que hacer invirtiendo y no estafando a la gente. Yo les digo, no teman, porque contamos con ventajas que muchas veces no se ven, pero que gran parte del mundo no tiene, que son anclas que nos protegen frente a eventuales tormentas”, medio que los retó pero también los alentó haciendo recordar a muchos del ya mítico “crecimiento invisible” de Mauricio Macri.

Con una deuda pública que no para de crecer (ya superó los 452.000 millones de dólares); un déficit fiscal financiero de 600.957 de pesos para julio debido al pago de intereses de la deuda; un cepo que no se abre ni parece que fuese a hacerlo en lo inmediato; una caída de casi el 20% interanual de la industria (apenas el 56% de la capacidad instalada industrial funcionando), el cierre de alrededor 10.000 pymes y la incertidumbre de si el campo y el blanqueo van a traer los dólares necesarios (con el precio de la soja derrumbándose en el mundo), Milei y Caputo enfrentan un mes que podría ser decisivo: para ellos y para la historia del país.

Triste tres nocturno

Cuando nacía la década de los ´70s (trascendental en la historia de nuestro país) el grupo de rock Almendra, que había signado el rock nacional hasta ese momento, se disolvía para dar paso a una banda llamada Pescado Rabioso. Un trío integrado, en su primera formación, por Luis Alberto Spinetta, Black Amaya y Osvaldo Frascino. Los músicos sellaron su alianza inaugural e identitaria con un tema acústico intitulado “Dulce 3 Nocturno” cuya primera estrofa decía: “Deja tu miedo atrás”.

Esta introducción para contarles que Milei y Caputo, evidentemente rabiosos, han armado una banda tributo que canta “Triste 3”. Porque los ansiados tres puntos de inflación continúan siéndoles esquivos y el miedo está delante. Cuatro puntos redonditos clavó el Indec para julio y los argentinos meten la mano en el bolsillo y dudan. Pasa que en el day-by-day a ellos, la inflación, les resulta más alta. Y vivir se les hace cada vez más imposible.

Para el mismo mes, la consultora Scentia que mide la evolución de las ventas en las cadenas de supermercados y en los autoservicios, estimó una caída del 16% en el consumo y lo más triste es que proyectan un número peor para agosto.

Alguna razón deben tener porque durante la semana de las infancias, la caída en la venta de juguetes ha sido brutal. Con precios que han aumentado entre el 130% y el 243%, las consultoras que estudian el impacto (como por ejemplo INDECO), estiman una merma de alrededor del 20% en las ventas para esta celebración. Los comerciantes del ramo, desolados, organizan alquimias financieras con las tarjetas de crédito que ofrecen hasta un 40% de rebaja pero, los resultados son magros. Y los economistas, pesimistas… Cuestión que, como todos sabemos, implica ser un optimista, pero con información.

Pobres y cuasi pobres

Ocurre que los datos del propio INDEC, que ya no sabemos si lo maneja un economista o un profesor de dibujo técnico, dicen que en julio, una familia tipo necesitó más de $900.000 para no ser pobre y $405.697 para no ser indigente. Y creo que se quedaron cortos.

En una nota tan profunda como dolorosa publicada por Página 12, Alfredo Serrano Mansilla y Mariana Dondo, ambos de CELAG, establecieron que entre los pobres y los casi pobres, hay un 73,3% de la población argentina que está galgueando. Porque a ese 55% que está por debajo de los $222.332 per cápita -lo que los sume indubitablemente en la pobreza- hay que agregarle un 18,3% de hogares “casi pobres” cuyos ingresos redondean entre el 1 y el 1,5 de la Canasta Básica Total. Léase: tampoco les alcanza.

Sin embargo, Milei y Caputo (algo así como Batman y Robin bizarros) celebran 4% de inflación de julio: más alta que las anualizadas en España (2.8%), Francia (2.3%), Reino Unido (2.2%), Alemania (2.3%), Italia (1.3%), Estados Unidos (2,9%), China (0.5%), Japón (2.9%), Israel (3,2%) y así podrá continuar toda la nota. El Dúo No Tan Dinámico festeja un índice de Precios al Consumidor acumulado de 87% en lo que va de 2024, la más alta en todo el mundo, con una recesión y un ajuste que se enorgullecen de mostrar cómo el mayor en toda la historia de la Humanidad (aunque se conoce la tendencia a fantasear del Presidente). Hay que bailar sobre el silencio de los cementerios. Hay que ser un ser humano deleznable para celebrar que los precios no aumentan porque ya nadie compra nada. Hay que estar muy jodido para elogiar la destrucción de todo.

Con los pibes no

Datos, no relato: la UNICEF, en su octava encuesta de hogares, determinó que un millón de pibes menores de 18 años se van a dormir sin cenar en el país que produce alimentos para 400.000.000 de personas. Y que un millón y medio de chicas y chicos se saltan por lo menos una comida diaria. A pesar de que Javier Milei sostenga que “en el mundo se habla del milagro argentino”, pareciera que la United Nations International Children’s Emergency Fund (que eso significa la sigla) no opina lo mismo y es internacional, como su nombre lo indica. Vaya a saber, entonces, qué mundo mira Milei. Porque a nuestro país profundo, a nuestra sociedad crispada y dolida, no la ve. 

La ministra de Descapitalización Humana del Gobierno, Sandra Pettovello, sigue, sin embargo, litigando para no tener que repartir la comida que se acumula en los galpones de su cartera. Y más allá de que la Cámara Federal de Casación Penal falló en su contra e incluso decidió rechazar por «falta de la debida fundamentación» el recurso extraordinario para ir a la Corte que presentaron el procurador Rodolfo Barra y la subsecretaria Legal del ministerio, Leila Gianni (sí, sí, la misma de “la yerba es puro palo” que se comió un par de palos y tuvo que dar marcha atrás con sus comentarios), seguramente encontrarán algún subterfugio y volverán a apelar.

Para lograr que la comida se pudra. Y las frazadas se apolillen. Pero todo bien guardadito. Porque esta señora, que supo asistir “terapéuticamente” al presidente, está tan decidida a no dar ni alimentos ni abrigo como estaba decidido el fiscal Stornelli a no presentarse ante el juez de Dolores por la causa de espionaje y extorsión. Como se sabe, la Justicia acciona sólo cuando los imputados son pobres… o peronistas.

Género y número

El affaire Fabiola / Alberto sigue viento en popa: más violencia, más denuncias, más vergüenza. Cada día aparece una nueva amante contratada, una nueva prueba física o psicológica de brutalidad, todo manoseado en un circo mediático en donde muchos comunicadores ofician de payasos sin saberlo… y algunos hasta de animales. Faltan Natalia y Samantha y, ¡cartón lleno!

Lo cierto es que, en un sistema político cada vez más personalizado, cada vez más individuado, las miserias personales de un dirigente contaminan a todo el justicialismo. Hoy todos los peronistas somos golpeadores, todos tenemos un crucero, todos contratamos mujeres en el Estado para luego abusarlas… En fin, la traslación es tan brusca y tan directa que me animaría a decir que lo único de la política que se vuelve colectivo son las máculas personales.

Claro que la costumbre de teñir a un partido con las aristas más sórdidas de sus dirigentes sólo se constata en el caso del peronismo. La derecha siempre es inmaculada: vehemente pero no violenta; pasional, pero jamás rabiosa; justiciera, nunca asesina.

En la semana estalló el caso de Germán Kiczka, diputado misionero del partido Activar, que es una de las terminales libertarias en la provincia (y digo una porque Carlos Rovira, el capo de tutti capi en Misiones también estrechó vínculos con Milei y le puso algunos votos). La policía allanó el domicilio de este legislador y encontró, en sus dispositivos electrónicos, material sobre pedofilia, incesto y zoofilia además de distintos juguetes sexuales. A pesar de esto, Kiczka estuvo varios días tratando de zafar, de no tener que renunciar, aunque finalmente, cercado por las pruebas, terminó haciéndolo. Lo notable es que, en los medios, la noticia del escándalo nunca identificó la pertenencia partidaria del diputado. Y pensar que el pobre diputado salteño Juan Ameri fue echado como un perro por Massa por besar una modesta teta por zoom.

Instigación y financiamiento

Casi divertidos, intercambiando miraditas socarronas, Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, quienes están siendo juzgados como autores materiales del intento de magnicidio de Cristina Kirchner, escucharon la declaración de la ex presidenta con la pasmosa pasividad de quienes saben que está todo cocinado. Y que en unos cuantos años (son personas jóvenes) podrán volver a caminar por la calle, seguramente con la vida resuelta (esto si no son asesinados en la cárcel: sabemos que la derecha siempre es sangrienta y trata de no dejar cabos sueltos).

Esta indiferencia; esta suerte de frialdad impostada es, acaso, la más contundente de las pruebas de que son perejiles. Los que los verdaderos autores, los intelectuales, los financistas, están muy lejos del banquillo de los acusados. Y protegidos por una Justicia que empieza a mostrar sin pudor su antiperonismo atávico.

Así lo expresó Cristina Kirchner esta semana en su declaración ante los jueces del Tribunal Oral Federal N° 6. “Este es un juicio en contra de los autores materiales, y no de los autores intelectuales y financiadores del hecho. Más que un reclamo mío, tiene que ser una deuda que tienen que saldar con la democracia” expresó para cerrar sus palabras. Antes había realizado fuertes acusaciones al fiscal Carlos Rívolo y a la jueza María Eugenia Capuchetti, cuya actuación en el caso definió como “un desastre total y absoluto”. También había cruzado a la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien no repudió el atentado. “Conociéndola, como la conozco desde que era muy joven, no me sorprende nada de ella”, la atendió.

Cristina fue a Comodoro Py acompañada de la flor y nata del kirchnerismo. Dirigentes que directamente no se hablan cedieron al sistema de conducción radial de La Jefa y confluyeron en el Instituto Patria para sacarse una nueva foto de unidad que inmediatamente después de tomada tornó en esa “noche de cristal que se hace añicos” que canta el Indio Solari en “JiJiJi”. Sin embargo, todos coincidieron en algo: ellos y nosotros, muchos argentinos de bien de verdad, queremos saber: ¿Quién mandó a matar a Cristina Kirchner?

Por lo pronto, muchos también coincidieron en pedir al Consejo de la Magistratura que ordene la apertura del procedimiento de remoción de Capuchetti (un apellido con oscuras sonoridades) de su cargo como titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correcional N° 5 y que, mientras esto sucede, se ordene su suspensión. Y es que han sido tantos y tan infantiles los errores de esta jueza en la instrucción (como por ejemplo la vulneración de la cadena de custodia, el borrado y el reseteo del teléfono de Sabag Montiel) que a esta altura es casi un mal chiste que ella siga en su cargo.

Dime con quien votas…

Y hablando de chistes malos, lo de la Cámara de Diputados ha alcanzado los niveles del bochorno. Honrando los sagrados preceptos democráticos de Raúl Alfonsín, un grupo de legisladores autodenominados radicales (aunque muchos radicales los repudien) votaron junto a los libertarios para impedir la expulsión de los diputados de La Libertad Avanza que visitaron a los genocidas en la cárcel y, además, se sacaron la famosa foto que ha recorrido el mundo como prueba inmanente de impunidad.

Ni bien comenzó la sesión, el diputado Nicolás Del Caño del PTS pidió el apartamiento de reglamento para tratar el repudio a los libertarios que asistieron al picnic con los asesinos del Proceso, pero su moción perdió 113 negativos a 112 positivos y 4 abstenciones, en las que destaca la de la tía de la democracia, Margarita Stolbizer (porque como todos sabemos, la madre es Lilita).

Luego, Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, insistió para tratar una iniciativa de Gisela Marziotta que proponía expulsar a los diputados pro-represores y nuevamente perdió, 121 a 102 y 5 abstenciones. Entre los votos negativos hay que contar los de Martín Tetaz, Florencio Randazzo y Ricardo López Murphy, tipos que han construido sus discursos de campaña sobre lógicas democráticas y republicanas. El dato de color fue Rocío Bonacci, una libertaria que es tan, pero tan amante de las instituciones que votó a favor de ser expulsada. Eso es una demócrata, carajo.

El Senado, por su parte, tampoco vive su momento más esplendoroso. Con la inestimable ayuda de los radicales (otra vez), el oficialismo logró postergar una semana el tratamiento del proyecto de movilidad jubilatoria que aumenta en un 8,1% las prestaciones. Y Villarruel respiró tranquila porque, tras que la acusan de infiel, no quiere que además la traten de traidora. Es verdad que el presidente ya anunció que lo iba a vetar pero, en La Libertad Avanza se sabe que al Presidente no le sobra nada y no es cuestión de andar gastando pólvora en unos viejos meados.

Seamos libres

Para ir terminando, 17 de agosto, día del paso a la inmortalidad (¿no se dijo nunca, no?) de ese prócer inmenso que fue el general José de San Martín. Un verdadero revolucionario al que la derecha, si fuese honesta, o por lo menos culta, debería ignorar o repudiar. Porque el Padre de la Patria lo era, pero de una Patria Grande, que los libertarios detestan. Claro que, en el medio, está el general Bartolomé Mitre y su historia amañada.

Por la conmemoración de esta fecha, la interna en el gobierno quedó expuesta de arranque: en la cena de camaradería de las fuerzas armadas a la que Milei asistió y Villaruel, según su entorno, no fue invitada.

Al parecer, la que la bajó del convite fue su archienemiga, la zarina Karina. No obstante, el ministro Luis Petri aseguró que la vice tenía su lugar designado y avisó 15 minutos antes que no iba a asistir, pero… bueno, ya sabemos para qué está este muchacho en el Gobierno. Fuentes del Senado, por su parte, aseguraron que a Victoria le hubiese encantado estar en la cena porque “es gente amiga, muy cercana” pero que no tiene la costumbre de ir a donde no la invitan.

La telenovela no terminó allí. La fórmula presidencial tampoco pensaba compartir los actos previstos para el mismo 17 de agosto. Milei iba a ir de la Catedral hasta el Regimiento de Granaderos y Villarruel celebraría en Mendoza, en el Campo Histórico El Plumerillo, sitio en el que vivaqueó el Ejercito de los Andes, pero una lipotimia que sufrió minutos antes de abordar el vuelo en Aeroparque le impidió viajar. Al menos eso fue lo que comunicaron desde el entorno del gobernador Cornejo, quien oficiaba de anfitrión.

Alta tensión

No es la primera vez que se indispone (no es bueno para su imagen de mujer fuerte). Y tampoco es la primera vez que una dolencia se entromete en el encuentro (o el desencuentro) del Presidente y su vice: una relación que está rota desde antes de consagrase en las elecciones. Discrepan sobre las formas. Y también sobre el fondo. Algunos ven en la Vicepresidenta una nacionalista a la vieja usanza. Tradicional. Católica (algo “lefebvrista”, pero católica al fin). Casi una representante del antiguo patriciado. En tanto, Milei se presenta como un outsider sin patria ni bandera.

No estuvieron de acuerdo en las críticas a Francia por lo deportivo (nadie puede olvidar a Karina corriendo a la embajada francesa a pedir disculpas); no están de acuerdo con respecto al tema de la universidad libre y gratuita (Villaruel tuiteó sentirse “orgullosa egresada de la universidad pública”) y no se ponen de acuerdo en el rol que deben desempeñar las Fuerzas Armadas: en la noche del  viernes, durante la entrega de sables a los oficiales, Milei les habló de su «nueva visión» e instó a los militares a abandonar «los viejos paradigmas» de defender al país de amenazas externas, y prepararse para nuevas tareas policiales internas. Esto mientras los representantes castrenses le reclamaban por la caída de sus salarios. Pero, por sobre todas las cosas, lo que más, pero más, tensa la relación es que, no importa qué encuesta estés mirando, Villarruel tiene mejor imagen que Milei. Y eso, a Karina, la tiene enferma. Oiga, che: ¡no le toquen al “Jamoncito”!

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