Una serie introspectiva con un relato que no miente y no ilusiona. Una trama sobre personas intentando saber qué hacer con su vida, llena de personajes poderosos, en los que cualquier espectador puede verse reflejado.
Un restaurante en números rojos, una vida cruenta. The Bear narra la historia de Carmen o Carmy (Jeremy Allen White), un chef de alta cocina que trabaja en el mejor restaurant del mundo, pero que un día abandonó todo para volver a su ciudad natal, Chicago, e intentar hacerse cargo de “The Beef” negocio de su hermano mayor que se ha suicidado. Un negocio fallido, con deudas y defectos extremos.
El inicio de la primera temporada es totalmente caótico, absurdo e inmersivo. Vemos a Carmy en medio de un puente caminando, de noche, hacia algo que está en una jaula y agazapado. Él abre la puerta. Es un oso, se miran y se enfrentan. De golpe termina el sueño y suena el reloj. No se sabe de qué va la trama, tampoco hay idea del nombre de los personajes. Pero desde un principio sabemos que estamos en una cocina, acelerados e inquietos. La puesta en escena deja en claro un ritmo. Un ritmo agotador e intenso y como espectador se siente esa intensa confusión, el calor de las hornallas y las pulsaciones de estar en medio del caos. La trama ocurre en la cocina y pequeños alrededores, y como toda búsqueda de la belleza, la historia se toma el tiempo justo. En medio de conflictos, pedidos, comidas y mucho ruido, un cocinero intenta mantener a pie lo único que queda de su hermano. Quizá lo único que los mantuvo unidos, la comida. En The Bear, hay mucho en todo aquello que no se dice.
Por eso, está claro que después del segundo capítulo, no se trata de cocinar o de recuperar solo un negocio, sino de cómo sobrellevar la pérdida y la existencia. Algo que Elizabeth Bishop sabe muy bien. Ella qué tanto perdió escribió: “El arte de perder no es difícil de aprender / Basta perder algo cada día / para aprender que / perder no es –¡convéncete!– una catástrofe.
En la serie, la sombra de su hermano Michael (Jon Bernthal) lo acecha, y rodea a Carmy la mayoría del tiempo. Una sombra que él acepta con amor, pero también con rabia y bronca. Hay ciertos momentos donde la ansiedad que generan las actuaciones, es tan intensa que traspasa la pantalla y uno queda como ese oso agazapado queriendo hacer algo con esa emoción. Porque la ansiedad, puede ser un monstruo.
Al final de la temporada, Carmen da un monólogo, en el que habla de su hermano, del sueño compartido de abrir un restaurante juntos. Tambíen dice que “mi hermano podía hacerte sentir seguro de ti mismo, de niños si tenía miedo o no quería hacer algo, él me decía ´deja que se rompa´”. Y Carmy lo hace. Deja que se rompa la necesidad de controlar todo e intenta abrir ese negocio que soñó con su hermano Michael.
Hace poco se estrenó la segunda temporada. En la misma abundan estrellas invitadas, como Jamie Lee Curtis, Bob Odenkirk, Will Poulter y más. Se retoma a Carmy y a los demás trabajando sobre ese nuevo proyecto. Aquellos espasmos de meta historias de los personajes se profundizan, es decir, las emociones se profundizan. El relato ya no pasa solo por la cocina, sino que hay varios escenarios a diferencia de la primera.
Vemos un desarrollo enorme en la mayoría de los personajes, puestos en situaciones socialmente incómodas, pero que estas ayudan a su convivencia con la desgracia, y la pérdida cotidiana. Cada uno de ellos tiene su propio viaje, y eso cautiva. Más que nada podemos ver el pasado de Carmen. Una familia rota. Hay una episodio especial que ayuda a comprender la causa de por qué el protagonista es como es. Ansioso, obsesivo. Y el porqué la comida es el lenguaje del amor.
Joan Didion, en su libro «Adiós a todo aquello», dice que “es difícil ver los principios de las cosas y no tan fácil ver los finales”. También, Antonio Porchia, escritor italoargentino, tiene un poema que dice “El dolor no nos sigue: camina adelante”. The Bear ofrece un drama laboral intenso, lleno de ansiedad, pero por sobre todo, de humanidad.
Cantidad de temporadas: Dos.
Duración de los episodios: entre 20 y 47 minutos.
Dónde ver: StarPlus y Stremio.
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