La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una ley impulsada por el bloque de Unión por la Patria que garantiza el acceso gratuito al transporte subterráneo para más de 400 mil jubilados y jubiladas residentes en la Ciudad. Para tramitarlo, los adultos mayores sus ingresos no deben superar los dos y medio haberes mínimos.
El legislador porteño Andrés La Blunda celebró la iniciativa destacando que esta medida busca “mitigar la difícil situación económica y facilitar el encuentro, el abrazo y el contacto con sus seres queridos”. Durante su intervención, La Blunda denunció que “uno de cada cuatro porteños tiene más de 60 años y es, a la vez, el segmento más atacado y vulnerado en sus derechos por parte del Estado nacional desde la asunción de Javier Milei”.
Frente al ajuste sostuvo que la respuesta no puede ser el abandono: “La opción no es la motosierra ni la crueldad. La opción son políticas que pongan en el centro a la persona, acompañadas por un Estado fuerte y eficiente”. Por último, exigió que el ejecutivo porteño avance con celeridad en la reglamentación de la ley y recordó que aun está pendiente ese proceso con la el boleto estudiantil sancionado el año pasado.
Los diputados porteños sancionaron con 44 votos a favor y 6 abstenciones una Ley que favorece el acceso de la tercera edad al transporte público, durante todo el horario de funcionamiento del mismo. Luego de la suspensión de la sesión ordinaria, por pedido del Jefe de Gobierno, Jorge Macri, el bloque de Unión por la Patria solicitó formalmente la convocatoria a una sesión especial en la Legislatura y aprobó el proyecto de ley que garantiza la gratuidad del transporte subterráneo a jubilados y pensionados de la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto establece que los beneficiarios podrán acceder a un pase gratuito sin límite horario, siempre que sus ingresos no superen los dos haberes y medio mínimos. Este boleto se podrá gestionar de forma presencial en cabeceras de subte y sedes comunales, y también mediante un sistema virtual.
La ley además contempla la posibilidad de unificar el beneficio con otros sistemas de tarjetas magnéticas ya vigentes en la red de transporte y establece un mecanismo ágil para la reposición en caso de extravío. La gratuidad se extenderá a todos los días y en todo el horario de funcionamiento del Subte.