Sturzenegger acelera la desregulación y quita controles a productos importados

El Gobierno nacional avanzó con una nueva desregulación del comercio exterior y resolvió dejar de exigir controles de calidad locales a una serie de productos importados que ya cuentan con certificaciones de seguridad emitidas en el exterior. La decisión quedó formalizada a través del decreto 892, publicado en el Boletín Oficial, y modifica los procedimientos que hasta ahora aplicaban organismos como la ANMAT y el SENASA.

La normativa reconoce como válidos los certificados emitidos por autoridades o entidades acreditadas de países con estándares sanitarios y técnicos elevados, con el objetivo de evitar la duplicación de evaluaciones en la Argentina. Según el Ejecutivo, el cambio busca acelerar el ingreso de mercaderías y reducir la carga administrativa para los importadores.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, detalló el alcance de la medida en redes sociales. “A partir de ahora productos médicos I y II (por ejemplo, una silla de ruedas), cualquier producto domisanitario (productos de limpieza, desinfección y miles más), y los productos industriales con reglamentos técnicos, etc, que ya tengan autorización para la venta en Australia, EFTA, EEUU, Unión Europea, Israel, Japón y Reino Unido, podrán ingresar sin necesidad de realizar certificaciones locales“, escribió.

En esa línea, el funcionario defendió la decisión al señalar que “Si un producto ya está autorizado en países con altos estándares sanitarios y técnicos, ¿por qué obligarlo a repetir todos los trámites acá? El decreto reconoce esas certificaciones y evita duplicar controles”. Más tarde, reforzó el argumento económico de la medida: “Menos trabas es más competencia, es mejores precios para los consumidores. Y esto aplica a TODOS los productos que requieren una certificación técnica o de seguridad. Por eso la relevancia de este decreto”.

El texto oficial del decreto plantea como objetivo “agilizar la actividad comercial” mediante la eliminación inmediata de “barreras y restricciones estatales” y una mayor desburocratización del Estado nacional.

Qué productos quedan alcanzados

Con esta modificación, se simplifican los mecanismos de acreditación técnica para la importación y comercialización de distintos bienes bajo control de la ANMAT y el SENASA. La norma habilita el uso de certificados oficiales, informes de laboratorios acreditados o avales de entidades reconocidas, siempre que acrediten el cumplimiento de las exigencias técnicas y de calidad vigentes en el país.

En el caso de la ANMAT, la flexibilización alcanza a productos médicos de bajo riesgo (clases I y II), cosméticos, artículos de higiene personal y oral, perfumes, productos domisanitarios —como detergentes, desinfectantes y plaguicidas— y dispositivos de diagnóstico in vitro que no requieren cadena de frío.

Además, los fitosanitarios y productos veterinarios podrán ingresar al país con certificaciones de origen, sin pasar por controles del SENASA. De todos modos, el Gobierno establece que los importadores deberán presentar una declaración jurada en la que garanticen que los productos no implican riesgos para la salud humana ni animal.

Qué queda afuera de la desregulación

El decreto excluye expresamente de este esquema a armas, explosivos y sustancias químicas, mercaderías usadas o reacondicionadas, productos cuya comercialización esté prohibida en la Argentina y alimentos alcanzados por el Código Alimentario Argentino. Tampoco se incluyen medicamentos, fertilizantes ni bienes sujetos a regímenes especiales.

Asimismo, quedan fuera los productos sin procesamiento industrial —como semillas, frutas, ganado y carnes— que se rigen por los acuerdos sanitarios establecidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio.

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