7 de septiembre de 2024

Reactivación textil: el uso de la capacidad instalada es casi el doble que en 2019

La reactivación económica postpandemia se empieza a sentir en varios rubros, entre ellos el textil. El sector tuvo un fuerte repunte con respecto al año pasado pero también con respecto a la prepandemia. Según consignan desde la fundación Pro Tejer, en 2018 el promedio de uso de la capacidad instalada era del 35%, en 2019 del 42% y hoy se encuentra entre el 75% y el 79%.

Con esta perspectiva, se llevó a cabo la 17ma edición de la convención PROTEXTIL 2021 que reúne a industriales, empresarios y cámaras del sector textil nacional. Con eje en la reactivación económica y estrategias de desarrollo, esta nueva reunión marcó la vuelta a la presencialidad luego de la versión virtual del año 2020.

Marco Meloni, vicepresidente de la organización Industriales Pymes Argentinos (IPA) y vicepresidente de la Fundación Pro Tejer, sostuvo que «solo en los últimos 12 meses, hubo más de 220 millones de dólares de inversión». En diálogo con Deuda Prometida, explicó que hay varios factores que influyen en la reactivación.

Por un lado, hay un motivo macro que es la oferta. «Gracias a la administración inteligente del comercio, se han logrado complementar los productos que hay que importar y suplantar los productos que se pueden hacer en el país», consignó el empresario textil.

Existen otros motivos de los que calificó como «tristes». «Hay eslabones, como los de tintorería, terminación y confección donde han cerrado muchísimas empresas. Esto fue en el periodo de genocidio industrial textil entre el 2017 al 2019«, remarcó Meloni. Esto conlleva a que haya una menor oferta que terminó alimentando la actividad de las empresas que quedaron, por «un efecto de cuello de botella».

«Por ejemplo, en la parte de tintorería industrial y terminaciones de tejido (proceso previo a la tela antes de ir a confección), había alrededor de 15 tintorerías de servicio. De ellas, cerrarron el 40%«. Es decir, aquellas que sobrevivieron al período 2017-2019, absorbieron la producción de las que no pudieron sostenerse.

Otro de los aspectos fundamentales que destaca Meloni son los créditos que ofrece el Ministerio de Desarrollo Productivo a tasa subsidiada. «Esto logra que la industria apueste a comprar maquinas», sostuvo.

¿Control de precios a la ropa?

Al ser consultado sobre si es posible un control de precios en la indumentaria, similar al que se está llevando sobre los alimentos, sostuvo que «el precio de la ropa está calcando a la inflación». En ese sentido, remarcó que «el IPC de los últimos 6 años es del 514% y el precio de la ropa en el mismo periodo subió un 515%».

Si bien es cierto que el dólar subió solo un 20%, la materia prima y las prendas terminadas en el exterior tuvieron un fuerte aumento. «Es decir que estamos importando inflación del exterior más la propia que tenemos en el país«, destacó, el vicepresidente de Pro Tejer.

En ese sentido remarcó el aumento de los insumos importados. «El poliéster, que es uno de los más usados, aumento un 75% en dólares en un año y se importa el 70% de lo utilizado. La lycra aumentó un 120% e importamos el 100%. La fibra aumentó por arriba del 50%«, detalló. «Ese impacto lo absorbemos en parte, para no subir más los precios».

Según el empresario, los productos se venden caros en los shoppings y negocios a la calle de las ciudades capitalinas, donde se adquiere más ropa e insumos importados. «Un jean que se vende en un shopping a $7.000 no lo va a comprar alguien que gana $40.000. Va a ir a flores que sale $1.500», graficó.

En contrapunto, consideró que de existir un control de precios, tendría que ser en la parte financiera. «Se vende mucho a cuotas y con tarjeta. Es uno de los costos más altos que tenemos: tasas y servicios de la tarjeta de crédito», concluyó.

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