La crisis económica y el derrumbe del poder adquisitivo empujaron a una gran parte de los trabajadores argentinos a buscar nuevas oportunidades laborales. Un informe privado advirtió que el 34% de las personas con empleo formal piensa activamente en cambiar de trabajo, cifra que representa un aumento respecto al año pasado y que tiene como principal causa los bajos salarios.
El dato se desprende de un relevamiento realizado por la consultora Randstad, que además detalló que el 12% de los trabajadores efectivamente cambió de empleo en el último semestre. El estudio, al que accedió El Destape, revela que la motivación principal detrás de esta búsqueda es la insuficiencia de la remuneración recibida. “La importancia de este factor viene en aumento por el contexto económico del país y en 2024 ya se ubicaba en el 48%, dando un salto este último año de 3 puntos porcentuales y volviendo a ser el factor número uno que moviliza el cambio laboral”, indicó el informe.
En concreto, el 51% de quienes están en búsqueda activa de empleo señala que cobra por debajo de lo esperado, lo que representa un 17% del total de empleados en relación de dependencia con intenciones de cambiar de trabajo debido a la baja compensación.
Después del salario, la segunda razón más mencionada para dejar un empleo es la necesidad de mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral, aunque ese ítem bajó un punto respecto al año anterior y ahora representa al 48%. También se mencionan motivos como haber recibido “una propuesta que no puedo rechazar” (28%), la “falta de oportunidades de crecimiento profesional” (27%) y la pérdida de interés en el trabajo actual (18%).
Sueldos por detrás de la inflación: los sectores más afectados
El deterioro del poder adquisitivo atraviesa a casi todos los sectores, pero se profundiza entre quienes dependen del Estado o trabajan en casas particulares. Según un estudio de CIFRA-CTA, muchos gremios lograron cierta recomposición salarial durante 2024, pero sin alcanzar los niveles previos a la devaluación que marcó el arranque de la política económica de Javier Milei.
En cambio, las paritarias de 2025 muestran un escenario más complejo: la mayoría de los acuerdos salariales apenas igualan o quedan por debajo del 1% mensual que alienta el Gobierno, lejos del promedio de inflación del 2,8% mensual registrado entre enero y abril.
“El salario medio de convenio quedó 4% por debajo de noviembre de 2023”, señala el informe de CIFRA, que advierte que desde octubre del año pasado la mejora salarial registrada en el primer tramo de 2024 comenzó a desvanecerse, con una caída que se acentuó en marzo.
Entre los sectores más perjudicados se encuentran las empleadas domésticas, que en lo que va del año casi no recibieron aumentos, y el conjunto de los estatales, que continúan perdiendo frente a la inflación y arrastran un fuerte deterioro desde el año pasado. Según el informe, en algunos casos las pérdidas de poder adquisitivo superan los 30 puntos porcentuales.
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