El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, aseguró, que pese al «muy alto» registro de 6% que marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, los fundamentos macroeconómicos -políticas fiscales, monetarias y cambiarias- «son consistentes con un IPC del 4% o menos». Se mostró confiado con poder llegar «hacia fines de año» a un número en torno al 3%.
En ese sentido, adjudicó parte del aumento de precios en enero a las fuertes subas en tres rubros puntuales: frutas y verduras, por «factores estacionales y climáticos«; regulados, como colectivos, gas, agua, tabaco, cable y medicina prepaga; y el impacto de los servicios de turismo, por las vacaciones de verano.
Según detalló, mientras que en enero la inflación subió un 6,0% respecto a diciembre, el segmento de «regulados» marcó un incremento de 7,1%, «estacionales» un 7,9%, y el IPC núcleo (sin regulados ni estacionales), subió 5,4%.
«Los fundamentos macroeconómicos, básicamente las políticas fiscales, monetarias y cambiarias, serían consistentes con tasas mensuales de inflación del 4% o menos», afirmó Rubistein a través de un comunicado.
El funcionario también destacó la «muy importante incidencia que tienen los aspectos inerciales, ligados al alto grado de indexación prevaleciente». Para ello planteó que «los acuerdos de precios, que registran un elevado grado de cumplimiento, nos permitirán seguir combatiendo los altos factores inerciales presentes«.
«Seguimos trabajando desde la macro y desde la micro, para que la inflación baje significativamente, y esperamos que, hacia fines de año, el IPC se acerque al 3%, con inflación en el año rondando 60%», finalizó el secretario de Política Económica.