La discusión por la reforma laboral que impulsa Javier Milei ya entró en zona caliente. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) lanzó un paro nacional para este martes y convocó a una marcha hacia el Congreso desde las 11, acompañado por movimientos sociales que preparan su propia jornada de lucha en la Ciudad y el Conurbano.
El Ejecutivo anunció que quiere ingresar su proyecto antes del inicio de las sesiones extraordinarias. El borrador que circuló muestra un combo de medidas que recorta derechos básicos: baja de indemnizaciones mediante un Fondo de Asistencia para despidos, límites al derecho de huelga, ampliación de la jornada laboral y un impulso decidido a los convenios por empresa por encima de los acuerdos de actividad.
El titular de ATE, Rodolfo Aguiar, salió a cuestionar el rumbo. “Esta es una reforma laboral pro mercado y la única finalidad que persigue el Gobierno es el disciplinamiento de la fuerza de trabajo. No es verdad que quieran mejorar la competitividad, la productividad o que crezca la economía. Eso no va a suceder quitando derechos”, planteó el dirigente.
Aguiar también recordó que “cuando fue la crisis económica global del 2009, se implementaron legislaciones similares en varios países y en todos los casos fracasaron. Si analizamos la historia más reciente, el periodo de mayor creación de empleo y registro de trabajadores fue desde el 2002 al 2011/12, cuando existía la doble indemnización. Y aún con doble indemnización igual se registraban trabajadores. Eso prueba que la única manera de superar la crisis que hoy vive el mundo del trabajo es poniendo en valor las convenciones colectivas”.
Desde ATE Capital, su secretario general Daniel Catalano apuntó a la amenaza que, según el gremio, se esconde detrás del proyecto. “Nosotros entendemos que hay una intención muy grande de que desaparezca la organización sindical, los convenios colectivos, de que se pongan en duda los acuerdos de estabilidad laboral, que no haya más indemnizaciones o te obliguen a renunciar para volver a contratarte”, cuestionó.
Recortes en el Estado y tensión interna
El paro también responde al temor por una nueva ronda de despidos en el sector público. La Casa Rosada evalúa recortar hasta un 10% de la planta estatal mediante el no-renovación de contratos que vencen el 31 de diciembre. El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, pilotean la revisión de organismos descentralizados como el Indec, la OA, el Conicet, la Coneau, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el INTA, el INTI y el Enacom.
Reclamos sociales: AUH, importaciones y urbanización
La protesta de ATE coincidirá con las acciones de los movimientos sociales, que preparan cortes y actos simultáneos. En ese marco, Territorios en Lucha concentrará en la plaza del Congreso para expresar un rechazo frontal a la reforma laboral y a la política social del Gobierno.
Los reclamos incluyen la actualización del salario social complementario, congelado en 78 mil pesos; la reactivación de obras de urbanización en barrios populares; la restitución de alimentos para comedores comunitarios; y el freno a la apertura de importaciones, que golpea a talleres textiles, cartoneros y agricultores familiares.
Las organizaciones también cuestionan la decisión del Gobierno de desenganchar la Asignación Universal por Hijo de la fórmula que ajusta las jubilaciones. La ley establece que la AUH debe moverse al ritmo de ese haber, pero el proyecto de Presupuesto 2026 elimina ese mecanismo, lo que encendió alarmas en todo el sector.
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