11 de diciembre de 2024

Para saber cómo es la soledad

“Un hombre aislado se siente débil… y lo es”.

Concepción Arenal

¡Entregate Milei! Tenés la manzana rodeada… Brasil, Chile, Bolivia, Colombia, México y ahora Uruguay. Él, que solía hacerse el Leonardo Favio, bien podría en estos días cantar el “Tema de Pototo”. Pero desafina. Y, a veces, hasta se le escapa algún falsete. Cuestiones de identidad… Lo cierto es que la victoria de Yamandú Orsi en la otra orilla del Río de la Plata lo coloca en condición de marginal político por estos lares, cosa que algunos juzgarán beneficiosa, considerando que de esta manera nuestro país concentrará las miradas del pequeño mundo de la extrema derecha, pero tanto Estados Unidos, como Italia y ni que hablar Ucrania, atraviesan su propia conflictiva y aunque le dediquen algunas sonrisas al gobierno libertario, no significa que tengan relaciones carnales… ni siquiera que estén de novios.

Seguramente al cabecilla de La Libertad Avanza esto le succiona un testículo: hace un año que viene construyendo sobre la conjetura de la destrucción y, en lo local, pareciera que no le va mal. Ha roto con todo y con todos los que ha podido: políticos (incluidos los de su propio espacio: la última, la Vicepresidenta); industriales (enojados por las críticas desleídas a la apertura de las importaciones, Milei y el ministro Caputo se bajaron, esta semana, de la 30° Convención Anual de la Unión Industrial Argentina); dirigentes deportivos (su pelea con la AFA por el tema de las SAD es para alquilar palco preferencial); la Iglesia (del Papa a los curas villeros, todos lo vapulean); sindicalistas (los que no son comprables); estudiantes (los universitarios le hicieron dos movilizaciones que lo dejaron tecleando); mujeres (cada vez recorta más la asistencia a las víctimas de violencia de género); médicos y enfermeros (la imagen de un centenar de profesionales del Garraham haciéndole RCP a maniquíes de práctica en la Plaza de la República fue realmente fuerte, la de los enfermeros apaleados por la policía, inaceptable); jubilados (los reprimen todos los miércoles frente al Congreso); PYMeS (cerraron más de 16.500 en 10 meses); trabajadores de Aerolíneas Argentinas, del INTA… etc. etc. etc.

Agotar la lista significaría extender este panorama a un nivel imposible de leer. Lo cierto es que no se entiende cómo el tipo puede seguir tan tranquilo con la cantidad de enemigos que ha instituido, de la misma manera que no se comprende por qué buena parte de esos mismos actores se manifestaron con tanta vehemencia frente a otros presidentes mucho menos agresivos (nunca olvidaré a la CGT haciendo paro por “ganancias”). A no ser que la prédica anti populista haya calado tan hondo en los sectores medios y medio altos que hayan decidido un suicidio colectivo con tal de que “no vuelva el peronismo”.

De ser así, hay algo de este presente en mudanza y de los escenarios que vendrán que, ni el empresariado vernáculo (gordos cegetistas incluidos) ni los obsoletos pasquines conocidos como “los grandes medios argentinos”, han comprendido nada: el Presidente representa a un flamante modelo de alianza estratégica mucho peor que ellos mismos.

Dice @ElBosnio, un querido amigo de twitter: “El proyecto conservador anti estatal que encabeza Milei no tiene nada de desquiciado. Que el personaje actúe de sacado imprevisible no significa que el proyecto que encarna lo sea. Como Macri hacía de adolescente despreocupado y alegre pero la rudeza del modelo no era nada de eso”.

Ese proyecto es subsidiario de los nuevos Príncipes Cibernéticos, esos a los que Yanis Varoufakis desnuda en su libro “Tecno-feudalismo. El sigiloso sucesor del capitalismo”. El arcaico poder ya debería haberlo comprendido: la mutación del otrora Círculo Rojo en un Triángulo Violeta que integran el Petróleo, el Gas y el Litio es la evidencia de todo lo que han comenzado a perder, aunque no lo sientan aún. La Cuarta Revolución Industrial, que tiene mucho de cibernética y casi nada de fabril, se instala con comodidad en un país en el que hace 40 años que no crece el número de empresas… y, cuando lo hace, llega otra vez un gobierno con signo de derecha para que todo lo que avanzó, retroceda. Sepan que la única herramienta que puede salvarlos es, precisamente esa que tratan de devastar: la política; o mejor, el Estado.

Muestra de esto es lo que hizo Brasil hace poco tiempo, cuando un tribunal puso freno a la prepotencia de Elon Musk y su red “X”, que dicho y sea de paso, desde esta semana se institucionalizó como la aplicación de microblogueo de la presidencia de Donald Trump. También el Senado australiano, esta semana, decidió prohibir el uso de redes sociales a menores de 16 años poniendo en los gigantes tecnológicos la responsabilidad de controlar que se cumpla, bajo amenaza de multas que podrían alcanzar los 50 millones de dólares. Lo notable de ambas medidas es que, según todas las encuestas realizadas en torno a ellas, cuentas con altísimos niveles de aprobación por parte de la población en general.

De medio a medio

Una movida que asombra es la de América TV, que salió a la cancha a comprar el pase de lo más granado del periodismo genuflexo. La cosa empezó con el regreso de Juan Cruz Ávila, una suerte de “hijo pródigo” expulsado por portación de apellido, que ahora vuelve para formar parte del directorio del canal. Allí, con el libro de pases de 2025 aún cerrado, ficharon a Feinmann “el malo”, Antonio Laje, Luis “Nos Morimos Ahora y qué Pasa” Novaresio, «El Pelado de Crónica» Trebucq y Pablo Rossi, otrora amanuense de Mariano Grondona. No contentos con esa delantera de carrileros por derecha, pasaron por TN y se cargaron a Nicolás “Me Cago en la Elegancia” Wiñazki, Sergio Lapegüe (cobró un resarcimiento alto en dólares para abandonar 30 años de estabilidad en el multimedios) y Santiago Fioriti.

Esto es parte de la misma jugada de la que venimos hablando. Milei insulta al 85% de los periodistas y arregla, vía la entente Vila-Manzano, con el resto que le interesa. O sea, digamos… no es que a todos los periodistas “les llegó la hora”. Sí a la mayoría de los que, en mayor o menor medida, eran tributarios del poder de turno. Eso se acabó. Mieles para los pocos que se han portado zalameramente con el Primer Mandatario. El resto, agua y ajo.  

Y ni siquiera necesita pauta. Porque los negocios del eterno “Chupete” mendocino, socio perpetuo de Daniel Vila (cara visible del canal) incluyen haber puesto la mirada sobre el litio, y eso va a poder financiar muchos cagatintas. Ojo, Manzano no es un recién llegado. Al contrario: diría que es el “jefe” de varios de los políticos que le hacen randezvous al libertario, a quien trata desde hace tiempo y para quien operó uno de los pocos eventos importantes que tuvo nuestro mandatario en los Estados Unidos: tañer la campana en la Bolsa y disertar en Wall Street, en donde el otrora operador menemista estuvo presente. Y es que él es uno de los que conforman en nuevo triángulo violeta: petróleo y litio, dos de los lados del actualizado equilátero del poder.

Ilusión óptica

Los precios suben por el ascensor, el dólar baja por las escaleras, podría sintetizarse parafraseando a Juan Perón. Por eso los diferentes festejos del gobierno que incluyen declaraciones altisonantes como “se acabó la recesión” en un mes con nuevas caídas de PBI (0,3%); el consumo en supermercados (12,8% interanual según datos del propio INDEC) y una retracción general del 16,3 puntos para lo que va de 2024, de acuerdo con el informe de la consultora Nilsen, sólo pueden atribuirse a ese mundo de fantasías en el que suelen vivir los gobiernos “entornados” (a Milei le hacen el twitter de Irigoyen) o a que apenas reconozcan como “el país” a los ciudadanos clase AA que compran automóviles importados de alta gama que, por cierto, han rebajado sus precios.

El resto, los que deben elegir entre comer o pagar tarifas e impuestos; los que cada vez que se anuncia un aumento en el precio de las naftas (como el de hoy) tiemblan; los que saltan los molinetes de las estaciones de trenes o subtes; los que han tenido que olvidar la carne en sus dietas (esta semana aumentó entre un 12 y un 15% el kilo); esos parecerían no ser dignos del discurso y las consideraciones del presidente y sus ministros.

Encima, el viernes, ultima jornada hábil del mes, el Banco Central rompió su racha compradora de 40 rondas sin ventas netas y tuvo que liquidar 171 millones de dólares, además de que sus tenencias brutas internacionales registraron pérdidas por 1.424 millones. “Efecto sueldos de fin de mes”, se apuraron a explicar los analistas-operadores que juegan para la banda libertaria. No sé, digo yo. Este modelo colgado del pincel, en algún momento va a desbarrancar. Pasó en los estertores del Proceso con Martínez de Hoz; pasó con la Convertibilidad de Menem-Cavallo; pasó con el blindaje y posterior Megacanje de De la Rúa-Sturzenegger; pasó con el regreso al FMI de Macri-Caputo y va a pasar ahora, porque ni siquiera se han tomado el laburo de cambiar las caras y los nombres del desastre que se avizora.

Aunque el ministro de Economía declare exultante que en marzo van a llegar 15 mil palitos verdes frescos (un nuevo préstamo que no se entiende por qué lo pedimos si las cosas van tan bien… salvo que sea para seguir fugando dólares), yo digo: vamos a ver, dijo un ciego: plata en mano, culo en tierra (hoy estoy plagado de dichos y frases hechas).

Ni vital, ni móvil

Este mes, el salario mínimo, vital y móvil, esa herramienta fundamental a la hora de equilibrar asimetrías en los sueldos de los trabajadores, fue de 271.571 pesos por lo que “mostró un valor real 28,4% menor que en noviembre de 2023” según el informe de evolución emitido por CIFRA, el Centro de Estudios y Formación de la CTA. Esto, claro, como parte de una caída que se sostiene desde 2015 a la fecha y que, de no haberse producido, el actual salario mínimo hubiese sido de 590.00 pesos y representando un 143% más sobre la canasta básica alimentaria. Este es un buen dato para reflejar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores en los últimos 9 años.

Eso sí, para otros, hubo aumentos substanciales. La Secretaría de Prensa, que opera dentro del ámbito de la Presidencia de la Nación, recibió durante 2024 uno de los incrementos de partidas más grandes de todo el presupuesto: 778,9% (pasó de 30,7 a 147,8 millones de dólares).Y la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, a cargo de la hermanita presidencial, alias “El Jefe”, triplicó su presupuesto, con una partida de 78,3 millones de dólares. Otro que salió favorecido fue el Jefe de Gabinete que aumentó su presupuesto un 321,2%, totalizando los 220 palos verdes.

La nota de tapa de Página 12 de ayer, avisa que en diciembre llegará “una batería de aumentos en todos los servicios” (hermosa la imagen de “batería” de Mara Pedrazzoli, autora de la nota) que impactará derecho viejo en el bolsillo de los hombres y las mujeres de a pie pero que se disimularán, en lo que respecta a la inflación, por la fórmula con que se mide el Índice de Precios al Consumidor que, al decir de los técnicos, debía ser modificada por la incidencia que tienen hoy las tarifas son subsidios.

El tema trajo una nueva crisis interna porque el Presidente ordenó que no se hiciese ninguna modificación y Marco Lavagna (el grado de servilismo de este muchacho deja al apellido en peor situación de la que lo había puesto ya su padre) le pidió la renuncia a Analía Calero, quien controlaba las direcciones de Índices de Precios de Consumo e Índices de Precios de la Producción.

La especialista se fue a regañadientes pero dejó una carta en la que evalúa sus casi tres años de gestión y sugiere la conveniencia de los cambios en la forma de medir. En la nota explica que los números reales del costo de vida “pronto se verán reflejados con la publicación de las nuevas metodologías”, esas a las que el gobierno se opone. ¡Ahora explicame que no son un dibujo, Lavagna!.

¿En vías de extinción?

El PRO, el Radicalismo, el Peronismo y hasta el recientemente nacionalizado partido de La Libertad Avanza parecen ir hacia un destino de inexorable desaparición o, por lo menos, de mutación profunda. La cadena de zancadillas, agachadas, traiciones módicas, venganzas miserables, entredichos, asechanzas, reyertas, peloteras y rupturas que exhibe el sistema político doméstico es de un nivel tan bajo y personalista que cuesta depositar alguna expectativa de futuro en la dirigencia que lo integra, mucho menos esperanza.

La noticia de la semana pasada, que fue la expulsión de Villarruel del paraíso libertario, tuvo, en los últimos días, dos nuevos rounds: la recepción que la vicepresidenta -vestida de rojo contra la envidia, y no para matar- le brindó a Guillermo Francos, que tuvo que concurrir al Senado a ofrecer el informe bimestral del Jefe de Gabinete, y la pegatina de afiches que planteaban la “Agenda de la Patria” con el slogan “Victoria Conducción”, su imagen ataviada de gaucho y la firma de el Movimiento Justicialista Nacional, agrupación José Ignacio Rucci, lo que de inmediato retrotrajo a la escena de la instalación del busto de Isabel Perón en el Salón de las Provincias del Congreso.

Ese fue el resultado de largas tenidas entre “Vicky, el ángel caído” (así la llaman en los pasillos de la Cámara alta los que la quieren mal… que son muchos) y su núcleo de asesores más íntimos al que se ha sumado un veterano operador de campañas políticas -con algunos éxitos en su haber- lo que habla de las miradas puestas en la presidencial 2027. Los afiches, dicen, fueron retirados por empleados de la vicepresidenta.

También hubo idas y vueltas entre La Libertad Avanza y el PRO que terminaron en una pelea compleja. Libertarios y macristas se unieron para evitar que se tratara el decreto que le permite a Luis «Toto» Caputo tomar más deuda sin pasar por el Congreso pero luego se distanciaron para el tratamiento de la ley de “ficha limpia”, sesión que se cayó por la ausencia de algunos de los más conspicuos representantes del mileísmo apátrida. Enojo del Calabrés, gesto de vendetta, acusaciones de arreglos con el kirchnerismo y la certeza de que esa es una alianza que cruje por todos lados y que, más temprano que tarde, va a terminar estallando en mil pedazos.

Tampoco hacia adentro de LLA las cosas están tranquilas. Se agranda la distancia entre Karina y Santiago Caputo (así como las diferencias a la hora del armado de listas). También con afiches se propaló la idea de una fórmula integrada por La Hermana Presidencial y el Vocero Mudo, a lo que luego, el propio Adorni intentó bajarle el precio. De esta idea, lo peor es que la vocería la ocuparía Trebucq, el “Pelado de Rodillas”.

Los radicales, por su parte, no tienen paz… Bah, si se pudiese considerar que el radicalismo aún existe, más allá de miembros de excelencia como los Moreau, Leandro Santoro y el hasta hace poco presidente de la Juventud Radical de CABA Agustín Rombolá. La defección de algunos de los cuadros cercanos a Martín Lousteau, como Juan Lupias, a la hora de votar el proyecto para un nuevo Régimen de Profesionales de la Salud que incorporaba a los enfermeros, fue realmente una cobardía ya que se habían comprometido a acompañar esa reivindicación pero terminaron absteniéndose y dieron lugar al acting de Ramiro Marra que llegó sobre el final para desempatar la votación. Canallas, es poco.

¿Y por el PJ cómo andamos?

Por último la interna del peronismo que, con Mayra Mendoza, Julián Álvarez y Jorge Ferraresi como “voceros”, lejos de atenuarse se profundiza. Por suerte, Cristina parece estar en otra cosa. En un armado más federal (y no provincialista como pretendía Alberto Fernández), recibiendo compañeras y compañeros en el Patria, viajando a diferentes encuentros como el de Sanidad en Rosario… En fin, nada beligerante, todo amoroso.

Precisamente de Rosario, Nicolás Kreplak, ministro de Salud bonaerense, volvió con un mensaje. El destinatario era Kicillof y el interlineado auguraba una nueva reunión de los dos líderes del espacio peronista. Es de esperar que de ese encuentro surja alguna forma de acuerdo para el armado de listas en 2025 (los intendentes que acompañan al gobernador son optimistas en ese sentido) porque, de otra manera, la ruptura sería inevitable. Axel necesita tener “presencia evidente” entre los que se postulen como diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires o su carrera hacia la presidencia para 2027 estará renga. El desdoblamiento de las elecciones provinciales es una carta que el mandatario no ha abandonado aunque es sabido que la ex presidenta se opone. Pero, dicen los que andan cerca de esa relación, que en los últimos tiempos, Kicillof ha podido decirle que no un par de veces a Cristina (el acto del 17 de octubre en Berisso fue una de ellas) y eso alienta las expectativas de una negociación más equilibrada.

Los males de la democracia se curan con más democracia”. La frase, archiconocida, que suele atribuirse al político estadounidense Alfred Smith pero que, en realidad, pertenece a Alexis de Tocqueville, tendría una aplicación cuasi perfecta si la nueva presidenta del Partido Justicialista se aviniera a flexibilizar algunos de los requisitos impuestos para la resolución por internas partidarias que se parecen más a artilugios leguleyos para que cualquier lista pueda ser observada y, finalmente, impedida de participar que a argumentos que cuiden la identidad peronista. “No somos ni sectarios ni excluyentes”, se cansaba de repetir Juan Perón. La compañera Fernández de Kirchner tiene una oportunidad de oro para reafirmar este concepto y sumar una pátina más de bronce a las muchas que ya ha conseguido.

Pleyadianos

A mitad de semana, Elon Musk, que tuitea más que nuestro presidente, escribió en su cuenta de “X”: “Soy un extraterrestre vampiro de 3.000 años de edad que viaja en el tiempo y asume distintas identidades”. El chascarrillo -así fue tomado por sus seguidores y por el periódico Daily Star, ya que el magnate suele jugar con este tipo de comunicaciones alocadas- recorrió el mundo y sacó a la luz la anécdota local de un economista y político que supo integrar cierta fórmula electoral y que, según su propio relato, fue invitado a una reunión en un departamento de la avenida Del Libertador por Milei y su hermana, cuando aún no habían asumido.

Lejos de ofrecerle un cargo o plantearle alguna cuestión relacionada al futuro gobierno, los siameses presidenciales lo anoticiaron de que ellos, en realidad, eran Pleyadianos y lo invitaron a compartir una especie de reunión espiritista en donde se escuchaban mensajes de otros mundos que los adoctrinaban sobre el curso de acciones a seguir cuando asumieran la administración del Estado. El veterano economista de florido apelativo había sido convocado, al parecer, para emitir opinión sobre los consejos que enviaban las voces desde algún lugar de la galaxia pero tuvo que admitir que no escuchaba nada. No volvió a ser consultado, ni por este ni por ningún otro tema.

La anécdota, que me llega a través de una persona a la que le tengo tanto, pero tanto respeto que me niego a decir que “hablo por boca de ganso”, me movió a buscar más datos sobre los Pleyadianos. En un par de páginas italianas, de dudosa seriedad, hallé algunas referencias que bien podrían vincular a los hermanitos presidenciales con esta especie de raza de “casi humanos”.

En una de estas páginas, se describe a los Pleyadianos como seres muy parecidos a nosotros, “más altos que el ser humano promedio, con espeso cabello rubio y ojos glaciales”, lo que de alguna manera se acerca a la descripción de Karina. Pero luego aparecen cuestiones muy puntuales que sólo aquellos que convivan con los Milei podría asegurar: “basta con tocarlos para darse cuenta de que sus músculos están mucho más tonificados y duros que los de cualquier deportista humano” y agrega que “su piel y su cabello nunca tienen malos olores sino un aroma afrutado, casi afrodisíaco, capaz de tranquilizar a las personas”.

Más adelante, la nota hace una expresa referencia al aparato genital pleyadiano que es evidentemente distinto del humano y marca la “ausencia de escroto y testículos externos”. Y concluye con que la mayor diferencia con los terrícolas es cultural, ya que estos seres son casi perfectos porque “conceptos como la guerra, el odio y la discordia” están superados en ellos y tienen “un sentido muy fuerte de la justicia y el deber”. Habría que ver cuál justicia (seguro que no la social) y qué deber.

No hay envidias, racismo ni diatribas sobre la igualdad de género” y las mujeres “aunque pocas, desempeñan papeles esenciales en la sociedad como cuidar a los jóvenes, mantener una higiene estricta y garantizar una nutrición correcta para todos”… Supongo que la palabra todos refiere únicamente a los pleyadianos.

Hasta aquí nuestra investigación sobre la anécdota que, bien analizada, puede darnos algunos indicios para echar una nueva mirada sobre el presidente Javier Milei, su hermana Karina, su amigo Elon Musk y… toda esa caterva que nos tiene a los argentinos contra la raya y no nos permite ni la dignidad ni la felicidad que alguna vez conocimos… de la mano del peronismo.

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