La investigación judicial sobre $LIBRA, la criptomoneda que cosechó visibilidad tras ser promocionada por el presidente Javier Milei, sumó este martes un nuevo capítulo. A pedido del denunciante Martín Romeo, la jueza federal María Servini ordenó el congelamiento de 57,5 millones de dólares en activos digitales asociados a dos billeteras que pertenecerían a Hayden Davis, el creador de la controvertida moneda.
La maniobra se concretó a través de Circle, la plataforma emisora de la stablecoin USDC. En cumplimiento con el pedido de la Justicia argentina, Circle bloqueó los fondos que estaban alojados en esas dos direcciones virtuales. Las billeteras, según la investigación, tendrían relación directa con Davis, quien se encuentra en la mira de autoridades tanto locales como del exterior.
Fue el propio Romeo quien confirmó públicamente la medida a través de su cuenta de X (ex Twitter): «Están congelados los fondos. Hecho por CIRCLE quien es el emisor de USDC a continuación te dejo el link de la blockchain y un screenshot. ‘STATUS: Frozen’ Saludos anonimo!», escribió en la red social.
Estan congelados los fondos.
— Martin Romeo (@MartinRomeo_) May 28, 2025
Hecho por CIRCLE quien es el emisor de USDC a continuacion te dejo el link de la blockchain y un screenshot.
'STATUS: Frozen'
Saludos anonimo!https://t.co/cLPYru7LrI pic.twitter.com/iLwTJGuhRn
La causa judicial que se tramita en los tribunales argentinos empieza a tomar dimensión internacional. En Estados Unidos ya se iniciaron procedimientos preliminares para investigar si el proyecto $LIBRA incurrió en delitos financieros como fraude, captación de inversiones sin respaldo o manipulación de mercados.
About Author
Te puede interesar también...
-
No hay libertario que no sea traidor
-
De un libertario a un niño con autismo: «Es problema de la familia, no del Estado»
-
Contra el desfinanciamiento a la discapacidad y al Garrahan
-
Villarruel continúa con su lucha negacionista y nombró a un exmilitar acusado por destruir pruebas de la dictadura
-
Sturzenegger y el deseo de velar a la ANMAT: menos controles y más desregulación