En el tramo final de las facultades extraordinarias que le otorgó el Congreso, el ministro de Economía, Luis Caputo, ejecutó el desmantelamiento definitivo del plan Procrear. Mediante la Resolución 764/2025, se cerró el fondo fiduciario que sostenía el programa, se transfirió la administración de los créditos en curso al Banco Hipotecario y se ordenó la devolución de las tierras que estaban destinadas a viviendas sociales.
La decisión reglamenta una medida ya anticipada por el Gobierno en noviembre de 2024, cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, había anunciado: «El plan Procrear tal y como lo conocemos dejará de existir». En esa oportunidad, celebró la iniciativa como parte de «la gran gestión de Luis Caputo». La medida quedó formalizada con el Decreto 1018/2024, que eliminó la estructura legal del fideicomiso creado en 2012.
Con la nueva resolución, la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía se encargará de gestionar lo que queda del Procrear: desde las cesiones de terrenos hasta la regularización dominial en convenios ya firmados con provincias y municipios. El Banco Hipotecario continuará administrando los créditos vigentes bajo las condiciones originales, pero la continuidad de los préstamos hipotecarios dependerá, en adelante, del mercado.
También se resolvió que los terrenos que no cuenten con contratos de obra activa vuelvan a quedar bajo control de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Con esto, el Gobierno de Javier Milei se asegura el manejo de tierras fiscales con el objetivo de avanzar en futuras privatizaciones, en línea con su política de “achicamiento” del Estado.
Además, se habilitó una nueva vía de ingresos para el Tesoro Nacional: la Dirección Nacional de Normalización Patrimonial le ordenó al Banco Hipotecario girar los fondos recaudados de los créditos a la cuenta oficial del Tesoro, descontando los costos operativos. Las causas judiciales abiertas vinculadas al Procrear quedarán en manos del área legal del Ministerio de Economía.
Una política habitacional que sobrevivió hasta Milei
El Procrear surgió en 2012, durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda propia a través de créditos subsidiados. A pesar de los cambios de gobierno, el programa se mantuvo activo hasta 2023, incluso durante la gestión de Mauricio Macri.
En su etapa más reciente, dividida entre Procrear II y Casa Propia, la política ofrecía tres líneas principales: créditos para viviendas en desarrollos urbanísticos, financiamiento para la compra de lotes con posibilidad de construir, y préstamos para instalar redes de gas domiciliarias.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, entre abril de 2021 y agosto de 2023 se otorgaron más de 65 mil créditos para la construcción. También se edificaron más de 4 millones de metros cuadrados, con un impacto directo en el empleo formal en el sector de la construcción. El 83% de las obras financiadas por el programa llegaron a completarse.
El perfil de los beneficiarios reflejaba el alcance social de la iniciativa: el 85% eran personas menores de 45 años, la edad promedio era de 38 años, y más de la mitad tenía hijos a cargo. En el 57% de las familias con hijos, las mujeres eran jefas de hogar. Además, el 62% de quienes accedieron a una vivienda propia alquilaban antes de ingresar al programa, y el 85% tenía empleo formal.
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