El banco de inversión estadounidense JP Morgan encendió una luz de alarma sobre la sostenibilidad de la estrategia económica de Javier Milei. A través de un reporte enviado a inversores, recomendó vender bonos soberanos y desarmar posiciones en el carry trade, advirtiendo que la falta de acumulación de reservas internacionales eleva la exposición al riesgo financiero argentino.
Bajo el título “Argentina: tomando un respiro”, el documento señaló que, si bien mantiene una visión constructiva sobre el rumbo del gobierno libertario en el mediano plazo, la coyuntura actual obliga a moderar apuestas en activos locales. Entre las principales razones mencionó que el ingreso extraordinario de divisas por la cosecha gruesa quedó atrás, mientras se incrementan las salidas de dólares por turismo y se aproxima un período electoral que podría tensionar el mercado cambiario.
“Seguimos positivos sobre las perspectivas a mediano plazo de Argentina, pero preferimos reducir riesgos por ahora”, sostuvo el informe, que impactó de inmediato en la percepción de los operadores sobre la deuda argentina.
Señales de cautela tras el entusiasmo inicial
Hace apenas dos meses, la misma entidad había recomendado tomar posiciones largas en LECAP, alentada por el lanzamiento del nuevo régimen cambiario que el ministro Luis Caputo anunció en abril. En ese momento, JP Morgan confiaba en que la eliminación de trabas cambiarias y el control de la inflación consolidarían un escenario más previsible.
“Ingresamos en esta operación el 15 de abril, poco después del anuncio del nuevo régimen cambiario del gobierno el 11 de abril”, recordó el informe, justificando la apuesta con argumentos que hoy lucen debilitados.
Según el banco, el superávit fiscal primario de 0,8% del PBI acumulado hasta mayo y la baja de la inflación mensual por debajo del 2% habían reforzado la confianza en la consistencia del plan oficial. Sin embargo, la falta de reservas suficientes para sostener la estabilidad cambiaria y la necesidad de intervenciones vía derivados generaron dudas sobre la sustentabilidad de ese esquema.
Experiencia que trae recuerdos
La advertencia de JP Morgan remite inevitablemente al antecedente de 2018, cuando recomendó desarmar posiciones en pesos durante el gobierno de Mauricio Macri. Aquel giro de los grandes fondos internacionales detonó una corrida que arrastró al peso a sucesivas devaluaciones y derivó en un acuerdo de urgencia con el FMI.
En esta oportunidad, el banco aconsejó priorizar operaciones cambiarias de muy corto plazo y no comprometerse con instrumentos de largo vencimiento. “Preferimos dar un paso atrás y esperar mejores niveles de entrada para volver a participar”, sostuvo la entidad, y enfatizó la preferencia por “operaciones de carry trade cambiario de corto plazo en lugar de posiciones de mayor duración, considerando la estacionalidad y los riesgos asociados con las elecciones legislativas programadas para el 26 de octubre”.
En un contexto en el que el gobierno busca sostener el optimismo de los mercados y consolidar reservas, la recomendación de JP Morgan representa un desafío adicional para la estrategia de Milei y Caputo, que ahora deberán mostrar señales contundentes de confianza si pretenden atraer nuevamente a los inversores extranjeros.