El Gobierno reglamentó la Ley 27.669 que establece el marco regulatorio de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. La medida se formalizó 15 meses después de su sanción en el Congreso, el 5 de mayo de 2022.
La norma se publicó hoy en el Boletín Oficial y establece el funcionamiento de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), del Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal y del Consejo Consultivo Honorario, que estará integrado por 20 miembros titulares e igual número de suplentes, de actuación ad honorem.
El presidente de la Ariccame, Francisco Echarren, dijo: «El nuevo marco es pionero y de vanguardia a nivel mundial”. Y reafirmó que la industria “va a generar en el corto plazo diez mil empleos distribuidos federalmente”.
Entre las ventajas de la nueva reglamentación, Echarren ponderó “el límite de 1 por ciento de THC que van a tener las plantas y derivados de cannabis dentro de la industria”. Esto, asegura, “va a ensanchar muchísimo la industria. Va a bajar los costos y va a permitir la expansión de la oferta”. Este número en otros países oscilan entre el 0,2 y el 0,5 por ciento.
La nueva ley también establece la adopción del sistema de ventanilla única para la gestión de trámites vinculados a la emisión de autorizaciones, licencias y certificaciones necesarias. Este sistema va a concentrar en un solo lugar todas las gestiones que deben realizar los interesados en desarrollar la actividad. “Con la ventanilla única vamos a simplificar la burocracia para facilitarle la vida a los que van a emprender en un enorme mercado que hoy existe pero no está regulado”, afirmó.
En la reglamentación de la ley se determinó que la Ariccame será el organismo competente para reglar, controlar y emitir las autorizaciones administrativas «con respecto al uso de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados».
El marco regulatorio abarca a la cadena de producción y comercialización nacional o con fines de exportación tanto de la planta, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso medicinal. Esto incluye la investigación científica y al uso industrial.
Según los plazos proyectados por el titular de Arricame, las primeras licencias para poder operar se entregarán en dos meses. Asimismo, el funcionario indicó que a mediados del próximo año podrían estar los primeros productos disponibles.