Los precios de los alimentos retomaron fuerza en la segunda semana de diciembre y volvieron a ubicarse entre los factores que más tensionan la inflación mensual. Los datos de un relevamiento privado muestran que, lejos de moderarse, el rubro exhibe subas que empiezan a sentirse con mayor claridad en el gasto cotidiano de los hogares.
Según la consultora Eco Go, los alimentos y bebidas consumidos dentro del hogar avanzaron 0,9% semanal, medio punto más que en el registro previo. La aceleración respondió a incrementos concentrados en productos clave, en un escenario atravesado por cuestiones estacionales, ajustes puntuales y una creciente dispersión de precios en las góndolas.
Con esta dinámica, el rubro alimentos encamina diciembre hacia un aumento cercano al 2,5%. Si se incorporan los consumos fuera del hogar, el índice general del sector ronda el 2,4%, un nivel que vuelve a colocarlo por encima del promedio de inflación mensual estimado.
La carne vuelve a marcar el pulso
El principal motor de la suba semanal fue el segmento de carnes. Los cortes vacunos encabezaron los incrementos: el delantero avanzó 5,1% y el trasero 4%, lo que empujó al conjunto del rubro a una suba promedio del 2,5%. En contraposición, el pollo no mostró variaciones y los fiambres registraron bajas leves, insuficientes para amortiguar el salto de la carne bovina.
Las bebidas sin alcohol también aportaron presión. El rubro mostró un aumento cercano al 0,9% semanal, con fuertes ajustes en jugos y gaseosas, donde algunos productos treparon hasta 4,7%.
Bajas parciales que no compensan
Frutas y verduras se movieron en sentido contrario. Las frutas retrocedieron alrededor de 0,8% y las verduras cerca de 0,9%, con descensos más notorios en las verduras frescas. Sin embargo, el impacto de estas bajas resultó limitado y no alcanzó para neutralizar las subas del resto de los alimentos.
El comportamiento dejó en evidencia una marcada heterogeneidad: productos con aumentos significativos conviven con otros en baja, una postal habitual de diciembre que, aun así, no logra frenar el avance del índice del rubro.
Más productos en alza y mayor percepción inflacionaria
Otro elemento que refuerza la presión es la cantidad de artículos que registraron aumentos. En la segunda semana de diciembre, más del 10% de los productos relevados subió de precio, dos puntos porcentuales más que la semana anterior. En el acumulado de las últimas cuatro semanas, casi uno de cada cinco artículos mostró incrementos.
La concentración de subas en bienes de consumo masivo y de compra frecuente potencia la percepción de inflación y golpea de lleno en el presupuesto diario.
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