Corrupción selectiva: para Milei, lo de las valijas es «una pelotudez»

El Presidente relativizó la falta de controles en Aduana y aseguró que el caso es “una pelotudez del tamaño de una casa”.

En medio de la investigación judicial por el ingreso irregular de equipaje desde Miami sin controles aduaneros, Javier Milei ensayó una defensa por radio que dejó más preguntas que certezas. Lejos de mostrarse ajeno, el mandatario ofreció datos minuciosos sobre el caso que involucra a Laura Belén Arrieta, exazafata y organizadora de la CPAC, el evento ultraconservador que respalda el trumpismo internacional.

Durante una entrevista con El Observador, el jefe de Estado tildó la denuncia como “una pelotudez”, sostuvo que “no hay nada irregular” y dijo que el hecho representa apenas “un vuelto” por su ofensiva contra la estructura estatal. “Le estoy rompiendo los curros a un montón de hijos de puta que cagaron a la Argentina, y Libra y la valija son un vuelto”, disparó.

Lo llamativo fue el nivel de precisión con que Milei describió el operativo. “No eran diez valijas, eran diez bultos. Dos valijas correspondían a la chica, dos a la tripulación, dos a otra persona y había cuatro bolsas de compras”, detalló. Luego, trató de invalidar las grabaciones que difundieron los movimientos del equipaje sin control: “Es un collage de fotos para tratar de generar una historia falsa”.

También desligó responsabilidades y aseguró que los controles son “discrecionales y arbitrarios” y que dependen exclusivamente del personal de la Aduana. “Nosotros no manejamos las cámaras de la Policía de Seguridad Aeroportuaria”, explicó, al tiempo que afirmó haber ordenado un sumario interno y una causa penal desde el momento en que estalló el escándalo.

Milei defendió además a su entorno ante los cuestionamientos: “No tiene nada de irregular que pasen valijas, y la gente es inocente hasta que demuestre lo contrario”. En esa línea, subestimó la gravedad del caso con un argumento llamativo: “Ese equipaje venía de Estados Unidos, donde controlan todo”.

Frente a las versiones que vinculan a Leonardo Scatturice, empresario argentino con vínculos en la CPAC y flamante dueño de Flybondi, el Presidente fue tajante: “No soy su amigo, pero conozco el nombre”.

Al ser consultado directamente sobre Arrieta, Milei negó cualquier relación cercana. “Tengo una foto con una chica, pero que yo tenga una foto con una determinada persona, no me hace su amigo”, argumentó.

Para cerrar, intentó dar por concluido el tema: “Bueno, el tema de la valija ya está aclarado”. Sin embargo, la causa judicial sigue su curso y la polémica por el ingreso sin control de equipaje vinculado a una cumbre internacional conservadora continúa generando sospechas.

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