Con el acuerdo UE-Mercosur en stand by, Argentina privatiza la navegabilidad del río Paraná

En medio del paréntesis que se abrió en el camino hacia el tan anunciado acuerdo del Mercosur y la Unión Europea, Argentina puso en licitación el canal hídrico más importante de la región, la mal llamada hidrovía, en un pliego en el que se juega el poder de las potencias geopolíticas con nula participación de los países afectados, entre ellos, tres del bloque comercial local: Argentina, Brasil y Paraguay.

El sábado pasado, las fotos oficiales mostraron la frialdad que reina entre los presidentes de los países de la región. En 67ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur todos los mandatarios expresaron proyectos y estrategias diferentes. La llegada de Rodrigo Paz a Bolivia y el triunfo de José Antonio Kast en Chile, ambos estados asociados externos al bloque, le dieron a Javier Milei un plafón más importante para criticar a la construcción regional e insistir con los tratados de libre comercio bilaterales, hoy prohibidos para los miembro del Mercosur.

En la vereda de enfrente se encuentra el país más importante del bloque según su PBI y ahora también se sumó Uruguay, que hasta el momento venía cuestionando su pertenencia. Desde Foz de Iguazú Lula insistió con el acuerdo de los dos bloques y dijo: «Sin la voluntad política y el coraje de los dirigentes no será posible concluir una negociación que ya dura 26 años».

Es que el jueves, dos días antes, se había vuelto a postergar el acuerdo por presión de los agricultores de Francia -uno de los países que siempre se opuso- e Italia. Hasta el momento fue la última postergación luego de un extenso proceso.

En ese marco, el diputado del Parlasur Gabriel Fuks sostuvo en diálogo con Deuda Prometida que “Brasil busca lógicas de asociación superiores porque también pertenece a los BRICS y eso requiere cerrar el acuerdo. Mientras que Argentina se ha ido reprimarizando en Brasil se abrieron tres fábricas de autos eléctricos chinos para producir vehículos y avanzar sobre mercados regional. Eso de alguna forma golpea al Mercosur que tiene como nodo principal la integración automotriz y genera a mediano plazo una crisis”.

“El acuerdo con el Mercosur es un soporte para los Brics. Pero Argentina sólo exportaría bienes primarios. Se ha complejizado el escenario y Lula se la jugó mucho y la Argentina no hizo ningún esfuerzo. A Paraguay y Uruguay les conviene porque exportan productos agrícolas que son lo único que tiene”, señaló Fuks.

Privatización de la hidrovía

En este contexto, el gobierno nacional presentó los pliegos para licitar el dragado y señalamiento que permite la navegabilidad comercial del tramo más importante de Río Paraná, la Vía Navegable Troncal que concentra cerca de 60 terminales portuarias y por la que circula el 80% de las exportaciones del país.

El jueves 18 de diciembre el gobierno publicó el pliego de concesión en el Boletín Oficial en donde estableció que la fecha límite para la presentación de ofertas será el 27 de febrero de 2026.

Este nuevo llamado sucede a la licitación 1/2024, la cual fue dejada sin efecto en febrero de 2025 tras registrarse una única oferta presentada por la firma Dredging, Environmental and Marine Engineering NV.

En realidad, la renovación de esta concesión se viene postergando desde 2021 cuando el gobierno de Alberto Fernández, la había dejado en suspenso, luego del fallido intento de estatización de la cerealera Vicentín. Es que después de 30 años se terminaba la concesión hecha durante el menemismo. En 2022, vencida la concesión, Jan De Nul fue contratada para continuar el dragado, luego de que el Estado nacional asumió la administración a través de la AGP en septiembre de 2021.

Cuando al comienzo del gobierno de Milei se licitó el pliego se estableció que se le otorgaban más puntos a quienes tuvieran experiencia en la gestión del tramo, por lo que ponía en un lugar de privilegio a las histórica Jan De Nul.

En el nuevo pliego agregaron que quieren pasar de 14 o 18 pies a 42. También propusieron en la licitación de una cláusula que excluya a cualquier empresa que tenga componente estatal, como la china China Communications Construction Company (CCCC), líder mundial en servicios de dragado. Ahora la licitación no solo se está haciendo en Argentina sino también en Brasil y Paraguay en sus respectivos tramos.

Además, contempla una concesión inicial de 25 años, con posibilidad de extenderse por hasta un 20% adicional del plazo original.

El negocio estimado para el operador seleccionado supera los US$ 300 millones anuales en ingresos por el servicio de dragado y balizamiento del canal, un corredor fluvial de enorme importancia logística para Argentina y la región.

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Gimena Fuertes

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