El Gobierno nacional autorizó el envío de $220.000 millones a Entre Ríos mediante un adelanto de coparticipación federal y volvió a encender la polémica por el trato desigual entre provincias. La asistencia, oficializada este lunes en el Boletín Oficial, respondió a un pedido del gobernador Rogelio Frigerio, uno de los aliados políticos más firmes de Javier Milei.
El giro de fondos funciona como un préstamo y busca cubrir urgencias financieras de la administración entrerriana, en particular el pago de aguinaldos y vencimientos de deuda. La medida quedó plasmada en el decreto 922/2025, firmado por el ministro de Economía, Luis Caputo, donde el Ejecutivo nacional argumentó que la provincia “se ve impedida, en forma transitoria, de atender financieramente los compromisos más urgentes derivados de la ejecución de su presupuesto de gastos y amortización de deudas”.
No es la primera vez que Milei recurre a este mecanismo. A comienzos de año, Chaco recibió un adelanto similar para afrontar compromisos financieros. En ambos casos, se trató de provincias gobernadas por mandatarios alineados con el oficialismo libertario, mientras otros distritos que atravesaron tensiones fiscales no contaron con la misma predisposición de la Casa Rosada.
El monto aprobado para Entre Ríos representa algo menos del 10% de los recursos que la provincia percibe por coparticipación durante 2025. Según datos del Banco Nación, el distrito ya acumula ingresos por unos $2,6 billones provenientes del reparto federal de impuestos.
La norma establece que el adelanto deberá devolverse con intereses a lo largo de 2026, descontándose de los envíos automáticos que reciba la provincia el próximo año.
Desde el gobierno entrerriano defendieron la asistencia y remarcaron que el envío de fondos «forma parte del Programa Financiero diseñado desde la cartera de Economía, el cual busca garantizar liquidez y previsibilidad para el normal desarrollo de la Administración Pública».
En esa misma línea, aclararon que «este anticipo, que fue acordado oportunamente con las autoridades nacionales, debe ser reintegrado a lo largo del ejercicio 2026, y podrá ser eventualmente precancelado en caso de que las condiciones financieras sean mejores a las esperadas».
También detallaron el destino de los recursos y justificaron el pedido al Ejecutivo nacional: «El racional de la solicitud de financiamiento al Gobierno Nacional se enmarca en la elevada estacionalidad del gasto durante el primer bimestre del año (pago de aguinaldos y vencimiento del título internacional)».
Sin embargo, el gesto volvió a dejar en evidencia una lógica de premios y castigos en el vínculo entre Nación y provincias. Mientras los gobernadores cercanos a Milei acceden a salvatajes financieros, otros mandatarios enfrentan recortes, demoras y una relación mucho más rígida con el Gobierno central.
En paralelo, Entre Ríos aparece entre las provincias que analizan volver al mercado internacional de deuda durante 2026, en un contexto donde Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires ya avanzaron con colocaciones recientes. Desde la gestión de Frigerio señalaron que el adelanto también sirvió para «clarificar el escenario financiero» de cara al próximo año.
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