La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) anunció el aumento de las jubilaciones y pensiones aplicable desde junio próximo. La actualización, derivada de la aplicación de la nueva ley de movilidad aprobada a finales de 2020, será del 21%. Si hubiera regido la ley previsional que impuso Mauricio Macri, el incremento acumulado hubiese sido sustancialmente menor.
El alza del mes próximo se encuentra por debajo de las expectativas de inflación para el período abril/junio, comparable con el período alcanzado por la movilidad. La suba de precios para dicho período -considerando el último dato publicado por el INDEC (abril 2023) y la estimación para mayo/junio del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM)-, se estima en 24,6%.
Por ello, tal como ha sucedido en las últimas presentaciones de la movilidad, el anuncio incluyó un bono en junio, julio y agosto de $15.000, $17.000 y $20.000, respectivamente. Será para aquellos que cobran un haber básico, que irá decreciendo progresivamente hasta $5.000 para jubilados de hasta dos jubilaciones mínimas. Es decir, dichos adicionales llevarían al ingreso mayoritario a aproximadamente $85.983 en junio, $87.983 en julio y $90.983 en agosto.
En un reciente informe publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) se señala que, “al menos hasta ahora, los bonos otorgados por el Gobierno han actuado como los adelantos no remunerativos en paritarias gremiales: esto es, se sostienen hasta tanto la actualización posterior (en este caso la movilidad) logre compensar la porción por la que la inflación superó la movilidad del trimestre anterior. Dicho de otro modo, cuando la nueva movilidad logra recuperar lo perdido por las actualizaciones anteriores, es donde se interrumpe el bono.”
La discusión sobre las actualizaciones de haberes y el otorgamiento de bonos, viene acompañada del debate sobre la fórmula de movilidad. Esto es, el cálculo mediante el cual se actualizan trimestralmente jubilaciones, pensiones y asignaciones.
Recordemos que a finales de 2020 se aprobó la nueva fórmula de movilidad que reemplazó a aquella aprobada en 2017. La anterior estaba compuesta en un 70% por la variación del IPC oficial y en un 30% por la variación de los salarios. En tanto que la vigente está compuesta en partes iguales por la variación en la recaudación tributaria y los salarios.
En el marco de esta discusión, el CEPA realiza una comparación de las actualizaciones con ambas fórmulas desde 2021. Es decir, las actualizaciones que efectivamente se aplicaron con la movilidad actual versus las que se hubiesen aplicado con la movilidad de 2017.
Los resultados indican que, para el período 2021/2022 y las dos primeras movilidades 2023, “la fórmula Cambiemos hubiese sumado 239,9%, mientras que, con la nueva fórmula, el valor asciende a 272,8%”. Esto significa que, con la anterior ley, la jubilación mínima a junio sería de $64.644; $6.338 menos que la jubilación mínima con la ley actual ($70.983 -sin considerar el bono-).
“En la serie acumulada de diferencias desde inicio de 2021 (aplicación de la nueva ley) a la fecha, los jubilados hubieses recibido con la antigua ley $83.243 menos en el caso de la mínima y $156.386 menos en el caso de la media”, concluye el informe.
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