Desesperado por dólares, Caputo presiona a una provincia para que liquide

El Ministerio de Economía intensificó en las últimas horas las gestiones para reforzar sus reservas en dólares ante un pesado compromiso de deuda que vence el viernes 9 de enero. En ese contexto, Luis Caputo avanzó con un pedido directo al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, para que liquide de manera anticipada los 800 millones de dólares obtenidos por la provincia para financiar obras públicas.

Desde el gobierno santafesino confirmaron la presión, aunque dejaron en claro que no piensan acceder al planteo en el corto plazo. “Quisieron que vendamos de forma urgente los dólares”, señalaron fuentes provinciales, que además subrayaron que el requerimiento llegó apenas tres días antes de la puesta en marcha del nuevo esquema de actualización de las bandas de flotación cambiaria.

En Santa Fe sostienen que una venta inmediata de esas divisas resultaría desfavorable, ya que el mercado espera movimientos alcistas en el tipo de cambio. Además, recuerdan que el endeudamiento otorga un plazo de hasta 180 días para liquidar los fondos y que el plan oficial es ingresar los dólares de manera gradual, en sintonía con el avance de las obras.

La urgencia del Gobierno nacional se explica por el abultado vencimiento de bonos por 4.324 millones de dólares que enfrenta esta semana. Estimaciones privadas calculan que Economía dispone de entre 1.800 y 2.600 millones, un monto insuficiente para cubrir la totalidad del pago sin recurrir a maniobras extraordinarias.

Esa fragilidad también quedó expuesta en el mercado cambiario. En los días previos a Navidad, el Banco Central utilizó 241 millones de dólares en apenas 48 horas para contener la cotización, y operadores aseguran que la sangría continuó en jornadas posteriores, aunque sin cifras oficiales.

En paralelo, Caputo buscó acelerar el ingreso de los llamados “dólares del colchón”. A través de la red social X, lanzó un mensaje directo a las entidades financieras para que no exijan requisitos adicionales a quienes quieran exteriorizar ahorros bajo el paraguas de la nueva ley de inocencia fiscal.

La estrategia incluyó además al Banco Nación, que difundió un comunicado para incentivar depósitos en moneda extranjera. “El Banco Nación está preparado para satisfacer la demanda de sus clientes y de toda aquella persona interesada a la hora de hacer consultas o solicitar nuestro servicio para disponer de sus ahorros”, informó la entidad.

El nerviosismo también se trasladó al plano político y mediático. Funcionarios del área económica salieron a cruzar versiones periodísticas que advertían sobre un posible default. “En tema deuda, no hemos hecho otra cosa que pagarla”, escribió el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, mientras que el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, aseguró: “No hay ninguna duda que se van a pagar los vencimientos”.

El propio Javier Milei intentó llevar calma en una entrevista al afirmar que “Argentina va a pagar”, aunque evitó precisar el mecanismo. “Eso lo va a resolver el ministro Caputo, que entiende como nadie el valor de pagar”, respondió el Presidente.

Sin embargo, en Economía todavía no aparecen las soluciones prometidas. El supuesto préstamo repo con bancos internacionales por hasta 7.000 millones de dólares sigue sin novedades, al igual que una eventual activación del swap con el Tesoro de Estados Unidos.

Como último recurso, el Gobierno publicó una resolución para acelerar el cobro del canon de los nuevos concesionarios de las represas hidroeléctricas patagónicas, por unos 706 millones de dólares. Según la consultora 1816, esos fondos todavía no ingresaron, lo que refuerza la sensación de que la administración libertaria corre contra el reloj en busca de divisas.

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