El traslado de Javier Milei a Noruega para asistir a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz derivó en un fuerte desembolso estatal sin resultados políticos concretos. Solo en combustible del avión presidencial ARG-01, la comitiva demandó 163 mil dólares para un viaje que terminó de manera anticipada y sin las reuniones anunciadas.
Los datos surgen de un pedido de acceso a la información pública. Allí consta que el costo del combustible se dividió en dos tramos: más de 67 millones de pesos cargados en Argentina antes de la partida y otros 115 mil dólares abonados en el exterior para el regreso. La cifra no incluye estacionamiento en el aeropuerto de Oslo, viáticos ni otros gastos operativos.
El monto contrasta con los valores del mercado aerocomercial. Un pasaje en clase turista para un trayecto similar, en fechas comparables, ronda cifras ampliamente inferiores, incluso en categoría Business. Aun así, la Casa Rosada optó por el uso del avión oficial y afrontó los costos con recursos del Tesoro Nacional.
La agenda que justificó el viaje tampoco se cumplió. Milei asistió a la ceremonia del Nobel, pero no logró la imagen buscada con María Corina Machado, ya que la dirigente venezolana no pudo viajar y el premio lo recibió su hija. Además, quedaron en el camino los encuentros previstos con el rey Harald V y con el primer ministro Jonas Gahr Støre, que nunca se realizaron.
Tras la ceremonia, la delegación regresó antes de lo previsto. Según informó el vocero presidencial, el itinerario incluía esas reuniones protocolares, aunque ninguna llegó a concretarse una vez frustrado el principal objetivo político del viaje.
La comitiva estuvo integrada por el Presidente, su hermana Karina Milei y el canciller Pablo Quirno. Los tres se alojaron en el histórico Grand Hotel Oslo, un establecimiento cinco estrellas del centro de la capital noruega, habitual hospedaje de figuras internacionales y premiados del Nobel.
De acuerdo con información oficial, Milei ocupó una suite individual, mientras que el resto de la delegación se alojó en habitaciones standard. Consultado por los costos del hospedaje, el Gobierno respondió que “la Coordinación de Verificación y Rendición de Cuentas no cuenta con la información relacionada al viaje presidencial con destino a la ciudad de Oslo, Noruega, realizado en el mes de diciembre 2025 ya que se encuentran dentro de los plazos de presentación de rendición”.
En la web del hotel, las tarifas para fechas similares del próximo año oscilan entre los 323 y casi 1.000 dólares por noche, según el tipo de habitación. Un gasto adicional que se suma a un viaje que, más allá de la retórica internacional, dejó como saldo principal una factura elevada y una agenda vacía.
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