17 de diciembre de 2025

El industricido más grande de la historia: las importaciones llegaron a niveles récord

El salto de compras externas reconfiguró el mercado interno y sumó miles de nuevos jugadores al negocio importador.

La economía local atraviesa una fase donde la llegada de productos terminados desde el exterior marca un ritmo que descoloca a la producción nacional. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) detectó que el flujo de bienes de consumo entró en 2025 con un impulso pocas veces visto y que este movimiento se apoyó en un dólar relativamente barato y en un desembarco masivo de nuevas empresas que se volcaron al negocio.

El impacto quedó claro al revisar los números: solo en septiembre entraron mercancías por USD 1.157 millones, mientras que el período enero-septiembre acumuló USD 8.376 millones, una cifra que se ubicó por encima de cualquier registro comparable desde mediados de los 2000. Según el CEPA, ese monto superó en USD 1.693 millones el pico de 2018 y reflejó una suba del 25,3% frente a aquel período, un salto que consolidó un cambio profundo en el comercio exterior.

A medida que el ingreso de bienes de consumo tomó fuerza, su peso en el total importado subió hasta 14,6%, es decir, 4,1 puntos más que en 2023. En paralelo, la industria nacional siguió en recesión, una combinación que intensificó la inquietud en sectores manufactureros que denuncian una competencia cada vez más desigual frente al aluvión de productos externos.

Un avance que inquieta a las fábricas

El fenómeno se dio en un contexto donde la tensión cambiaria volvió a influir en las decisiones empresariales y donde el mercado interno todavía no logró recuperar volumen. Para fábricas que venían con niveles de actividad más bajos, el ingreso masivo de productos extranjeros se convirtió en un factor que desplazó producción nacional y alteró cadenas de suministro.

La política cambiaria también jugó su papel: la estabilidad de la brecha, aunque transitoria, facilitó el acceso a bienes importados y dejó al mercado local inundado de artículos que entraron por precio y disponibilidad, presionando sobre la industria en un momento de debilidad.

El otro dato clave: una ola inédita de nuevos importadores

El volumen no fue el único elemento que se disparó. Entre enero y septiembre ingresaron 9.235 firmas nuevas al universo importador, un incremento del 70% frente a 2023. La expansión fue transversal y alcanzó rubros muy distintos.

Los sectores con mayor crecimiento incluyeron:

  • Caucho y plástico: 2.490 nuevas empresas (+53%).
  • Marroquinería: 1.524 firmas (+70%).
  • Prendas de vestir: 1.391 incorporaciones (+152%).
  • Electrodomésticos, baterías y lámparas: 1.069 compañías (+106%).

El movimiento también sumó jugadores en áreas tecnológicas e históricamente reguladas:

  • Informática, electrónica y óptica: 411 firmas (+45%).
  • Jabonería, pinturería y plaguicidas: 307 empresas (+44%).
  • Alimentos: 291 incorporaciones (+127%).
  • Motos, bicicletas y transporte: 233 nuevas firmas (+18%).
  • Farmacéuticos: 21 nuevas empresas (+12%).

El resultado fue un ecosistema de importadores mucho más poblado, con miles de compañías compitiendo por traer mercancías en un escenario donde el dólar volvió a presionar y donde la industria nacional enfrenta un frente externo más agresivo que el de los últimos años.

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