El Presupuesto 2026 que el Ejecutivo envió al Congreso nació desactualizado. Pese a los esfuerzos del oficialismo por darle dictamen en Diputados y garantizar su tratamiento con una mayoría más sólida después del 10 de diciembre, el texto mantiene las proyecciones que el Ministerio de Economía elaboró hace casi dos meses, cuando las expectativas del mercado ya eran mucho más cautas.
El proyecto de La Libertad Avanza obtuvo dictamen de mayoría sin modificaciones respecto al original que el Poder Ejecutivo presentó el 15 de septiembre. En consecuencia, conserva las mismas metas de inflación, crecimiento y tipo de cambio, a pesar de que los indicadores económicos siguieron deteriorándose en las últimas semanas.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, publicado el viernes, reflejó una brecha cada vez mayor entre los pronósticos oficiales y las proyecciones privadas. El informe, elaborado con datos de bancos y consultoras entre el 29 y el 31 de octubre, ya con el efecto de las elecciones incorporado, marcó fuertes diferencias en todos los frentes clave.
Inflación y dólar, muy lejos de las metas oficiales
El Presupuesto prevé que la inflación de 2026 ronde el 10,1%, mientras que el REM calcula que será del 18,7%, casi el doble. Para este año, la diferencia también es significativa: el Gobierno estima un 24,5%, y el mercado, un 29,6%. Este desfase deja en evidencia lo difícil que será cumplir la promesa de Milei de otorgar aumentos reales en salud, educación y jubilaciones.
La distancia entre las previsiones también se nota en el frente cambiario. El proyecto oficial fija el dólar en $1.323 para diciembre de 2025, una cifra por debajo del valor actual del mayorista. El mercado, en cambio, espera que para ese mismo mes el billete se ubique en torno a $1.500, cerca del límite superior de la banda cambiaria. Para fines de 2026, el Presupuesto proyecta un dólar de $1.423, mientras que las estimaciones privadas prevén que en octubre ya rondará los $1.697, por lo que podría cerrar el año por encima de los $1.700.
Crecimiento sobrestimado
El Gobierno también muestra un optimismo difícil de sostener en materia de actividad económica. Según el texto enviado al Congreso, el PBI crecería 5,4% este año, frente al 3,9% previsto por el REM, que ya contempla el freno electoral y la caída del consumo. Para 2026, el Ejecutivo calcula un aumento del 5%, incluso por encima de la proyección del FMI, que la redujo al 4% en su último informe. Las consultoras, en cambio, esperan apenas un 3%.
La única variable en la que el Gobierno sale favorecido es la del comercio exterior. Mientras el Presupuesto prevé un déficit de u$s 2.447 millones en 2025, las proyecciones privadas arrojan un superávit cercano a u$s 8.300 millones.
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