Legislativas: el peronismo va unido bajo el nombre «Fuerza Patria»

Un frente común buscará retener poder en la provincia y confrontar las políticas de Milei.

Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner definieron los últimos detalles de la nueva alianza electoral con la que buscarán retener protagonismo en la provincia de Buenos Aires y resistir las políticas del gobierno nacional. El frente llevará el nombre “Fuerza Patria” y se inscribirá formalmente antes del cierre del plazo establecido por la Justicia Electoral, que vence esta medianoche.

El encuentro decisivo se realizó en la Casa de Gobierno provincial en La Plata. Según destacaron dirigentes con acceso directo a las conversaciones, la elección de esa sede no fue casual: Kicillof insiste en que las decisiones políticas que afectan al territorio bonaerense deben adoptarse en la capital provincial, evitando las mesas chicas porteñas.

El acuerdo contempla que todas las listas —desde concejales en los 135 municipios hasta los aspirantes al Congreso nacional— queden bajo un esquema común de apoderados, con representantes de cada uno de los tres espacios principales. “Se firmó el frente y se acordó que todas las listas, tanto las de concejales de los 135 municipios, como las de legisladores provinciales por las ocho secciones, como la de diputados nacionales tendrán un único esquema de apoderados, uno por sector”, confirmaron fuentes peronistas.

La junta electoral interna también reflejará ese reparto: Carlos Bianco, actual ministro de Gobierno bonaerense, representará al equipo de Kicillof; el intendente de Malvinas Argentinas, Leo Nardini, irá por el kirchnerismo; y el diputado Rubén Eslaiman, por el Frente Renovador.

Además, se designaron seis referentes encargados de delinear la integración de las boletas en cada distrito: Bianco y Gabriel Katopodis por el Movimiento Derecho al Futuro; Facundo Tignanelli y Emiliano Santalla por el kirchnerismo; Sebastián Galmarini y Eslaiman por el massismo. Ellos se reunirán en las próximas jornadas con la tarea de definir candidaturas de consenso, distrito por distrito.

La etapa de negociaciones no estuvo exenta de tensiones. Los debates giraron alrededor de dos puntos críticos: el criterio de distribución de lugares en las listas y la potestad sobre las lapiceras que decidirán quién encabeza en cada localidad. Mientras un sector promovía que el gobernador tuviera un rol determinante, otros actores reclamaron que las decisiones surjan de acuerdos equilibrados entre las tres corrientes principales.

Los voceros reconocieron que la discusión por el armado electoral estuvo cruzada por la preocupación por el impacto de la gestión libertaria en la economía real. Durante la noche, los tres dirigentes analizaron los últimos datos de consumo, empleo e inversión. Coincidieron en la “preocupación por despidos y cierre de fábricas y pymes, así como por la caída del consumo y la reducción de la recaudación”. La disolución de Vialidad Nacional y la paralización de obras también aparecieron entre los temas de alerta que proyectan convertir en ejes de campaña.

En paralelo, se consensuó un mecanismo de “firmas cruzadas” para evitar que un solo sector quede con el control absoluto de la documentación y el proceso administrativo. Kicillof insistió en ese punto para garantizar que la representación de cada corriente quede por escrito. Así, por el Frente Renovador actuarán Eduardo Cergnul y Sebastián Galmarini; por el kirchnerismo, Facundo Tignanelli y Patricia García Blanco; y por el MDF, Mariano Cascallares y Agustina Vila.

El calendario marca que, después de la inscripción de “Fuerza Patria”, la atención se desplazará al cierre de listas, previsto para el 19 de julio. Allí se confirmarán los nombres que aparecerán en las boletas con las que el peronismo bonaerense intentará retener poder territorial y contrarrestar el avance del oficialismo libertario.

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